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La crisis política de Honduras acaba con una amnistía

El Congreso del país considera que no hay delito en realizar un Golpe de Estado

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Sin castigo. Pero sí con perdón. Así lo ha dictaminado el Congreso Nacional de Honduras tras decretar una amnistía general por delitos políticos y comunes conexos para los involucrados en la crisis derivada del golpe de Estado al presidente Manuel Zelaya en junio de 2009. A la Cámara sólo le faltó especificar los nombres de las personas que serán beneficiadas.

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Así, y tras el "sobreseimiento definitivo" de la cúpula militar golpista todo está listo para hacer borrón y cuenta nueva en un país que prepara el escenario para que Porfirio Lobo asuma el cargo de presidente del país y la despedida de Zelaya tras pasar cuatro meses en la Embajada de Brasil.

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Según el decreto del Congreso, la amnistía abarca los delitos de "traición a la patria, delitos contra la forma de gobierno, terrorismo, sedición, (todos del Código Penal), calificados como delitos políticos, y únicamente los delitos comunes conexos".

La amnistía fue aprobada con el voto mayoritario del gobernante Partido Nacional, que suma 71 diputados en la primera sesión de trabajo del Congreso, que quedó constituido ayer, lunes, para un periodo de cuatro años.

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"¿Se imaginan empezar un gobierno con un presidente en una Embajada?, ¿ahí, encerrado? (...) No es justo y no es digno para un presidente", había dicho en una conferencia de prensa Lobo, al anunciar que él irá mañana, miércoles, a la Embajada de Brasil para "acompañar" al presidente derrocado hasta el aeropuerto donde partirá rumbo a República Dominicana.

Lobo llegó a un acuerdo con República Dominicana para la salida de Zelaya

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El presidente electo llegó a un acuerdo con el mandatario dominicano, Leonel Fernández, para que Zelaya pueda obtener un salvoconducto con el que abandonar la sede diplomática y el país una vez Lobo asuma la Presidencia.

Lobo anunció que acudirá a la sede diplomática tras su asunción presidencial junto a los mandatarios de Guatemala, Álvaro Colom, y el propio Fernández, y reivindicó la legalidad del salvoconducto.

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"El presidente Fernández, el presidente Colom, yo también voy a hacerlo, vamos a ir a la Embajada de Brasil, si está abierto el acceso, para acompañar al presidente Zelaya para que se traslade al aeropuerto internacional para que haga su salida", dijo Lobo.

El anuncio de Lobo se produjo después de que el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Honduras, Jorge Rivera, convertido en magistrado de la causa abierta por la expulsión de Zelaya tras el golpe de Estado decidiera sobreseer a los miembros de la Junta de Comandantes de las Fuerzas Armadas en ese caso.

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Rivera decidió otorgar la carta de libertad a los seis oficiales golpistas

Rivera dictó sobreseimiento definitivo y decidió otorgarles cartas de libertad a los seis oficiales golpistas, que no se presentaron a la audiencia donde leyó su fallo, en el que argumentó que el Ministerio Público (MP) no probó que hubieran cometido delitos.

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"No se ha acreditado por la parte procesal correspondiente que los imputados hayan realizado las acciones que se señalan como punibles con evidente intención dolosa", dijo el magistrado al anunciar una decisión que en Honduras se daba por descontada: la de que los jefes militares saldrían de todo sin ningún problema.

Lobo tomará así el poder con la cúpula militar en el Estadio Nacional en una ceremonia en la que apenas habrá representación internacional por el no reconocimiento general de las elecciones presidenciales celebradas en noviembre.

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