De 'clon' de Thaksin a líder con voz propia

En menos de dos meses, Yingluck Shinawatra ha pasado de ser una completa desconocida a conseguir los apoyos suficientes para convertirse en primera ministra de Tailandia. La incógnita es si Yingluck será, como dicen sus oponentes, un clon de su hermano mayor, el exmandatario Thaksin Shinawatra, o si optará por salirse del guión marcado por Thaksin desde Dubai.

Con 44 años, Yingluck nunca se había involucrado en política y había dedicado toda su carrera a la gestión de empresas propiedad de su hermano. Su nombramiento como candidata del Puea Thai fue visto como una estrategia de Thaksin para volver al poder desde fuera de Tailandia. Pero Yingluck ha sabido imprimir su propio estilo. Con una rosa en la mano, que ha convertido en su emblema, una amplia sonrisa y la naturalidad con la que se mueve entre los ciudadanos, a quienes saluda y abraza, ha conquistado no sólo a los camisas rojas, sino también a los descontentos con los políticos tradicionales.