Los chinos se enamoran del ‘ángel de la silla de ruedas’

Una mujer minusválida se ha convertido en una heroína para todos los chinos que protestan por el rechazo que ha causado en varias ciudades el recorrido de la antorcha olímpica. Su nombre es Jin Jing, de 27 años, ha participado en competiciones deportivas y perdió una pierna por un tumor a los nueve años.

Jing fue una de las portadoras de la llama en París. Un manifestante, que llevaba una bandera tibetana, intentó arrebatarle la antorcha. La deportista se resistió el tiempo suficiente como para que la policía francesa se ocupara del atacante.

Los periódicos, los programas de televisión y los foros digitales dedican amplios espacios a la que llaman en China el ángel de la silla de ruedas.

El gesto decidido de Jing ha encandilado a todos los chinos. "Pensaba que habíamos sufrido una derrota en Francia, pero cuando vi la radiante sonrisa de Jing y su convicción sabía que no íbamos a perder. ¡Ganamos!", decía en una web un rendido admirador de la relevista.

Webs y blogs han pedido un boicot de productos franceses a causa de los incidentes de París. Para alivio de las empresas de Francia, Jing se ha mostrado en contra: "Podemos superar todo esto de forma racional. La mayoría de los franceses fueron muy amistosos". Y sobre su atacante, al que muchos chinos desean ya una muerte dolorosa, Jing ha dicho: "Deberíamos darle algo de educación moral".