El abogado especial de la Casa Blanca, Richard Sauber, ha confirmado en un comunicado el hallazgo de nuevos documentos clasificados en una de las casas del presidente de EEUU, Joe Biden, de la época en la que fue vicepresidente (2009-2017), en una de sus residencias privadas en Delaware (EEUU).

El equipo legal de la Presidencia hizo una búsqueda, en colaboración con el Departamento de Justicia, en las residencias de Wilmington y de la playa de Rehoboth, en Delaware. "Esas son las otras localizaciones donde documentos de su oficina durante la Vicepresidencia podría haber sido enviados en el curso de la transición en 2017. Los abogados completaron la revisión anoche", ha señalado Sauber. 

Los abogados encontraron papeles políticos y personales junto a una serie de documentos clasificados en un espacio para almacenar en el garaje de la residencia de Biden en Wilmington, mientras que uno, de una sola página, fue encontrado en una habitación adyacente. No se descubrió nada en la casa de la playa, según Sauber. 

Estos documentos aparecen poco después de que las autoridades descubrieran una primera tanda en el laboratorio de ideas Penn Biden Center el noviembre pasado, cuyo hallazgo se dio a conocer esta semana. 

Sauber reiteró que están cooperando "totalmente" con los Archivos Nacionales y el Departamento de Justicia en el proceso para garantizar que los documentos de la Administración de Obama y Biden acaban en posesión de la primera institución.

Por el momento, se desconoce qué motivó esas búsquedas, el contenido de los documentos y quién decidió mandarlos a esos lugares. 

Este miércoles, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se negó a responder a preguntas de los periodistas sobre por qué el Gobierno no había informado antes del hallazgo de los documentos, que se produjo pocos días antes de las elecciones de medio mandato de noviembre.  La portavoz se limitó a decir que el asunto está siendo investigado por el Departamento de Justicia.

La Casa Blanca ya aseguró el lunes que está colaborando con la investigación, y el propio Biden reconoció el martes que no sabe de qué documentos se trata ni de qué hacían en esa oficina. Aunque guarda pocas similitudes, el caso recuerda al que llevó al FBI a registrar la residencia del expresidente Donald Trump (2017-2021) en Mar-a-Lago (Florida) en agosto pasado.

A diferencia de lo que ha ocurrido con los documentos de Biden, que fueron entregados a las autoridades por el propio equipo del mandatario, en Mar-a-Lago fue necesaria la intervención del Departamento de Justicia para recuperar los papeles. 

El Departamento de Justicia designa a un fiscal para el caso

El secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció este jueves la designación de un fiscal especial que estudiará todos los papeles clasificados que se han encontrado en domicilios y oficinas de Joe Biden. 

El fiscal especial será Robert Hurt, quien no estará sujeto a la supervisión diaria de ningún funcionario del Departamento de Justicia, pero que deberá cumplir con sus "reglamentos, procedimientos y políticas", apuntó Garland en una rueda de prensa. 

A través de un comunicado, el propio Hur aseguró que conducirá la investigación "con un juicio justo, imparcial y desapasionado". "Tengo la intención de seguir los hechos de manera rápida y exhaustiva, sin temor ni favoritismo, y honraré la confianza depositada en mí para realizar este servicio", añadió. 

El abogado de la Casa Blanca expresó este jueves su confianza en que la investigación del recién designado fiscal especial "demuestre" que los documentos clasificados "se extraviaron sin querer". 

En un comunicado, Sauber indicó que los abogados de la Casa Blanca están cooperando con el Departamento de Justicia y que seguirán colaborando con Hur