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El cambio climático se la juega en París

La Cumbre del Clima, marcada por los atentados del viernes, arranca en la capital francesa el 30 de noviembre. Es la última oportunidad para un acuerdo global y vinculante de reducción de emisiones, pero los compromisos de los 195 estados no son suficientes para frenar el calentamiento global. 

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La cumbre del clima arranca el 30 de noviembre en París. AFP

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En los últimos 135 años el planeta no ha experimentado un mes tan cálido como el del pasado julio. La cantidad de gases de efecto invernadero concentrados en la atmósfera batió de nuevo todos los récords en 2014 y la extensión de hielo ártico disminuye a ritmos desconocidos. Son tres evidencias de que el cambio climático, el mismo que muchos negaron poco tiempo atrás, nos pisa los talones.

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Un hombre pasa por delante del cartel de la cumbre del clima en París. REUTERS

Pero poner de acuerdo a casi 200 mandatarios, con sus respectivos intereses, deja poco espacio al optimismo. De hecho, esta última cuestión llega a París ya fracasada. Según ha declarado la secretaria de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, sumando los compromisos voluntarios de reducción de emisiones que ya han presentado la mayoría de los países, estaríamos ante un escenario de un aumento de la temperatura de 2,7ºC, aunque otras fuentes creen que esta es una cifra optimista y que en realidad se sobrepasarían los tres grados. Sea la que sea, resulta del todo insuficiente.

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Financiación insuficiente y sin garantías

El otro gran problema, como de costumbre, es el dinero. En el capítulo dedicado a la adaptación al cambio climático existe el compromiso para un ‘fondo verde’ de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020, que es cuando entra en vigor el acuerdo. En principio, sólo los países desarrollados (aplicando criterios de 1990) son los que están obligados a aportar al fondo a través de financiación pública y privada, aunque ninguna empresa ha anunciado de momento que vaya a colaborar. China, por ejemplo, no está obligada a contribuir al fondo y esto es algo que se quiere negociar.

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