Cajamarca quiere agua, no oro
El líder campesino peruano Hugo Blanco denuncia los ataques de la agroindustria y de las hidroeléctricas
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"Antes en mi época luchábamos por la tierra, por eso nuestro grito era 'Tierra o muerte', pero ahora se lucha por el agua". Hugo Blanco no se cansa de explicar que los campesinos padecen los ataques de la agroindustria y de las hidroeléctricas, pero sobre todo de las empresas mineras, las que promueven y llevan a cabo explotaciones a cielo abierto.
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Hugo Blanco es un lider campesino peruano, conocido en toda Latinoamérica por su compromiso en la defensa de los pueblos indígenas. Años atrás llegó a tener una cierta esperanza en lo que representaba el liderazgo de Ollanta Humala. Luego perdió la confianza en quien se iba a convertir en presidente de Perú.
Y ahora recuerda que quien envía tropas y policías a Cajamarca para reprimir de forma sangrienta el movimiento de protesta contra el proyecto minero Conga, hace poco más de un año, durante su campaña en esta misma región preguntaba: "¿Ustedes comen oro? ¿Ustedes quieren vender el agua?". "Nooo", coreaba con los asistentes al mitin. "Nosotros tomamos agua, nuestras criaturas toman agua, nuestro ganado toma agua.... De ahí sale la riqueza", les decía.
"Nosotros tomamos agua, nuestras criaturas toman agua.... De ahí sale la riqueza"
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Ahora Ollanta Humala defiende la otra riqueza, la que no tiene nada que ver con las necesidades y medios de subsistencia de miles de pequeños agricultores y ganaderos, que se ven obligados a defender, en manifestaciones y con turnos de vigilancia, las lagunas bajo las cuales la megaminería espera encontrar el preciado oro, las que pretenden convertir en vertederos y las que dejarían de existir como consecuencia de la destrucción del resto.
"Para conseguir un gramo de oro tienen que provocar la voladura de una tonelada de roca", explica Hugo Blanco, para hacer entender lo que significa esa agresión contra la naturaleza, especialmente destructiva en las cabeceras de cuenca. Así está previsto en el proyecto Conga, de tal manera que afectaría a cinco valles.