Pues no, a la tercera no fue la vencida. El primer ministro británico ha vuelto a fracasar en su intento de convocar elecciones anticipadas. En esta ocasión pretendía celebrarlas el próximo 12 de diciembre. Johnson logró la victoria con 299 votos a favor y 70 en contra, pero necesitaba el respaldo de al menos dos terceras partes (434) de la Cámara.

Solo podía conseguirlo con el apoyo de un buen grupo de diputados laboristas pero su líder, Jeremy Corbyn, ya anunció que no respaldarían el plan de Johnson. Insiste en que son partidarios del adelanto electoral pero sólo cuando las posibilidades de un brexit sin acuerdo estén definitivamente fuera de la mesa. Un total de 301 de sus diputados se han abstenido en la votación del lunes y 38 han votado en contra.

Nada más conocerse el resultado, el primer ministro británico ha anunciado que no cejará en su empeño y continuará presionando para intentar celebrar elecciones el 12 de diciembre: “Esta casa no puede seguir teniendo a este país como rehén”, aseguraba Johnson.

¿Qué pasa ahora?

El primer ministro británico ha anunciado que en las próximas horas el gobierno volverá a intentar sacar adelante sus planes para unas elecciones el 12 de diciembre.

Johnson pondrá sobre la mesa una nueva propuesta con forma de proyecto de ley, lo que significa que sólo precisará de una mayoría simple pero implica otros riesgos: podrá ser enmendado por otros partidos que podrían imponer sus condiciones.

“El Partido Laborista se ha quedado sin excusas” aseguraba Johnson durante el debate previo a la votación. A lo que su líder, Jeremy Corbyn, respondía: “Muchos de nosotros somos muy cautos a la hora de creer lo que dice el primer ministro y queremos que todo quede atado antes de aceptar nada”.

De ahí que, tras saber que Johnson presentará una nueva propuesta, Corbyn haya respondido diciendo que "mirarán y examinarán" con lupa el texto. "Esperamos que el brexit sin acuerdo esté absolutamente fuera de la mesa y no haya peligro de que este primer ministro incumpla su palabra”, concluía.

Ian Blackford, el líder de otro de los partidos de la oposición, el Partido Nacional Escocés (SNP) confirmaba esta noche ante la Cámara que su formación, que cuenta con 35 diputados, estaría dispuesta a respaldar la propuesta de Johnson siempre que tengan garantías de que el acuerdo de brexit no será sometido a ratificación antes de los comicios. Lo mismo que exigirían los 19 parlamentarios del Partido Liberal Demócrata, partidario de la celebración de un segundo referéndum.

Según la prensa británica, tras conocer la postura del SNP y los liberal demócratas, Downing Street habría confirmado que el gobierno no intentará someter de nuevo el acuerdo al escrutinio de los Comunes. ¿Será esa suficiente garantía para ellos?

El otro ‘pero’ al 12 de diciembre

Durante el debate previo a la votación, el líder de los laborista aportaba otra razón para no respaldar unas elecciones el 12 de diciembre: la fecha en sí misma. En un país en el que los estudiantes se registran en el censo en el lugar donde están cursando sus estudios, “muchos estudiantes habrán terminado las clases, se habrán ido a casa por Navidad y corren el riesgo de ser privados de su derecho (a votar)”, aseguraba Corbyn. Sabe que el voto estudiantil es mayoritariamente contrario al brexit.

¿Qué dicen las encuestas?

Llegue como llegue a los comicios, lo que es seguro es que Johnson tendrá que afrontar las elecciones después de haber incumplido su promesa Nº1: que el brexit se produciría el 31 de octubre “sin peros”. De momento, las encuestas pronostican una victoria de los conservadores, pero unas elecciones antes de la salida de la UE podrían hacer que El Partido del Brexit de Nigel Farage les acabe robando un número significativo de votos entre quienes puedan sentirse decepcionados por Johnson.