La rentrée política francesa tiene sabor a corrupción. Mientras los partidos terminan sus universidades de verano con las exclusiones de gitanos como tela de fondo, el caso Bettencourt regresa con fuerza. El miércoles, la policía registró el hasta ahora inviolable domicilio de Liliane Betten-court, heredera de L'Oréal y la mujer más rica de Francia, envuelta en un escándalo de financiación ilegal de partidos. Este jueves, el diario Le Monde y la página web Mediapart desvelaron parte de los secretos de los 'pequeños papeles' de François-Marie Banier, artista de la jet set parisina y amigo de la multimillonaria. Es una noticia bomba: Nicolas Sarkozy, presidente de la República francesa, sí recibió dinero de Bettencourt, afirma Banier.

Entre todas las pruebas que está acumulando la Justicia desde que estalló el caso el pasado 16 de junio cuando Mediapart publicó conversaciones privadas entre Bettencourt y su gestor de fortuna, el nombre del presidente francés nunca había aparecido claramente. Sólo la antigua contable de Bettencourt había asegurado que Sarkozy había cobrado algún cheque de la multimillonaria, aunque luego se retractó.

Banier tiene la manía de transcribir en cuadernos todas sus conversaciones privadas; dice que son buen material para una novela. Bajo la fecha del 26 de abril de 2007, es decir entre las dos vueltas de las elecciones presidenciales, el galán asegura que la multimillonaria le confesó que había donado personalmente dinero a Sarkozy. No se sabe cuánto. 'Corresponde a la realidad vivida la visita de Sarkozy, el 26 de abril de 2007', explicó de manera confusa Banier a la policía en julio, según el acta de su interrogatorio citada por Mediapart y Le Monde.

Quien fue hasta la semana pasada heredero universal de la señora Bettencourt no quiso, sin embargo, comprometerse. 'Son palabras que ella me dijo y no sé si son verdaderas. No me dijo si era para Neuilly [ciudad donde vive la millonaria y de la que Sarkozy fue alcalde], su campaña u otra cosa', añadió.