Berlusconi se salva gracias a la xenófoba Liga Norte
La coalición de derechas arrebata dos regiones al centro-izquierda. Umberto Bossi avisa: "ahora yo soy el árbitro"
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Italia confirmó este martes su giro a la derecha por si cabía alguna duda. Lo más preocupante es que el triunfo de la coalición de derechas liderada por el primer ministro, Silvio Berlusconi, se ha salvado gracias al ascenso de la xenófoba Liga Norte. Las previsiones que hablaban de castigo a 'Il Cavaliere' no han acertado en parte.
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Aunque es posible que sin el ascenso de la ultraderecha se estaría hablando de otra cosa. El mapa italiano queda completamente dividido, con siete regiones gobernadas por el centro izquierda y seis por la derecha. El norte del país, definitivamente se rinde a la Liga.
La participación en los comicios celebrados el lunes y el martes ha sido del 65%. Esta cifra ha sido calificada de baja por los medios, ya que en 2005 rozó el 70%. Lo que ocurre es que en la práctica, hay muchas personas que votaron en blanco. En números generales, 22 millones de italianos votaron a los diferentes partidos y 16, o no lo hicieron, o depositaron sus papeletas en blanco. Según La Stampa, uno de cada tres italianos no votaron.
Con la casi totalidad de los votos escrutados, la primera conclusión es que el centro-derecha de Berlusconi ha ganado en confianza y en peso político. El Partido Demócrata (PD), la coalición de izquierdas vio tan claro que iba a llevarse de calle los comicios que proclamó la victoria instantes después de cerrar los colegios y cuando aún sólo se tenían proyecciones de votos.
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A falta de unos pocos votos por escrutar, el mapa de las trece regiones queda de la siguiente manera: la coalición de centro-izquierda ganó en Liguria, Emilia-Romaña, Umbría, Basilicata, Toscana, Las Marcas y Apulia. Por su parte, el centro-derecha vence en Lombardía y Véneto, Campania, Calabria, Piamonte y Lacio.
La clave estuvo precisamente en estas dos últimas regiones, donde la diferencia fue mínima. En Piamonte, Mercedes Bresso, con un apoyo del 46,9% perdió ante el candidato de la Lega Norte, Roberto Cota, con el 47,3% de los votos a favor.
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En el Lacio, que tuvo el mayor índice de absteción de toda Italia, se repitió la escena. Emma Bonino, del centro-izquierda, acabó con un 48,3% de los votos, por el 51,1% de su rival de derechas, Renata Polverini.
En realidad, Polverini se ha convertido también en una de las salvadoras de Berlusconi. En el Lacio, el anterior gobernador de la izquierda, Piero Marrazzo se vio involucrado en un escándalo sexual del que la coalición no ha salido indemne. Por otra parte, la exclusión del PDL de Berlusconi por presentar tarde su lista de candidatos, ha sido incluso beneficioso para la derecha.
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La victoria más impresionante de la Liga de Umberto Bossi, además de la de Piamonte, se produjo en el Véneto. Luca Zaia, actual ministro de Agricultura, se alzó con el 60,2% de los votos y la coalición de la derecha duplicó en papeletas al centro izquierda.
El líder del partido xenófobo dijo nada más conocerse los resultados que "el único partido que ha aguantado al tsunami de la Liga fue el PdL". Aunque conocedor de que sin ellos, Berlusconi estaría hoy más muerto políticamente hablando, Bossi dejó bien claro cuál será su rol a partir de ahora: "Yo soy el árbitro". Por eso, no es de extrañar que asegurara que "ahora empezamos la reforma para proclamar el federalismo" en las regiones en las que gobernará.
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En Lombardía, donde la lista de Berlusconi fue readmitida a pesar de presentar errores, el PdL, con Roberto Formigoni a la cabeza, obtuvo el 56,1% del apoyo, por el 33,3% del candidato de centro-izquierda, Filippo Luigi Penati.
Por último, en Campania, el PdL también consiguió la victoria gracias al 54,2% de los votos obtenidos por Stefano Caldoro. En Calabria, Giuseppe Scopelliti, del PdL se llevó el 57,7% de las papeletas.