Este artículo se publicó hace 3 años.
PalestinaB'Tselem denuncia la supremacía y el 'apartheid' que Israel aplica contra los palestinos
B'Tselem ha publicado esta semana un informe donde por primera vez una ONG israelí atribuye a Israel la aplicación de una política de 'apartheid' con respecto a los palestinos. El informe denuncia asimismo la imposición de una "supremacía judía" en detrimento de la población palestina, no solo en los territorios ocupados sino también dentro del estado.
Eugenio García Gascón
Madrid-
En su último informe, la ONG de derechos humanos B'Tselem acusa a Israel de promover un "régimen de apartheid" no democrático y de alentar la "supremacía judía" en detrimento de la población palestina que sufre la ocupación militar y la desposesión sistemática de sus tierras desde la guerra de 1967, pero también en detrimento de la población árabe del país.
Publicado el martes, el informe representa un giro copernicano entre las organizaciones que critican al estado judío desde el interior, grupos que a menudo son perseguidos por ONG rivales que habitualmente son financiadas y dirigidas por el propio estado o por particulares vinculados a la extrema derecha nacionalista.
Esta es la primera vez que una ONG israelí imputa al estado por aplicar una política de apartheid, ya que lo corriente es que este tipo de acusaciones lleguen desde el extranjero. En este sentido es habitual que viajeros procedentes de Sudáfrica que visitan los territorios ocupados, culpen a Israel de seguir una política de apartheid más dañina que la que los negros sufrieron en Sudáfrica.
Incluso el expresidente Jimmy Carter publicó en 2006 su libro Peace no Apartheid en el que advertía del constante deterioro de la ocupación y de las graves consecuencias que tiene no solo para los palestinos sino para Israel. La figura de Carter, que a finales de los setenta, impulsó la paz entre Egipto e Israel, es maldita en el estado judío, especialmente entre los sectores más nacionalistas.
Muchos sionistas rechazan la comparación con Sudáfrica y sostienen que Israel es una vibrante democracia que permite que los palestinos vivan en territorios semiautónomos, aunque en realidad son guetos vigilados de cerca por miles de soldados, al tiempo que sufren un sinfín de restricciones y los ataques continuados de los colonos judíos.
El director de B'Tselem, Hagai El-Ad, que es judío, espera que el informe sirva de sustento a la nueva administración americana de Joe Biden con el fin de que modifique su política en este largo conflicto. "Espero que el informe sirva para abrir un nuevo capítulo en la lucha por la justicia en este lugar", ha dicho El-Ad.
La administración de Donald Trump ha obedecido al pie de la letra lo que le ha dictado el primer ministro Benjamín Netanyahu, de manera que el conflicto ha experimentado un grave deterioro en los pasados cuatro años. La sumisión de Trump a Netanyahu ha sido completa en absolutamente todas las decisiones adoptadas en Washington.
En el texto de ocho páginas, B'Tselem rechaza las ideas comunes dominantes hasta ahora en el sentido de que Israel mantiene dos regímenes: una democracia dentro de Israel para la población judía y el 20 por ciento de la minoría palestina que solo en teoría disfruta de los mismos derechos que los judíos, y una ocupación militar sobre la población de los territorios ocupados.
En esta ocasión, y por primera vez, B'Tselem argumenta que es el mismo sistema, y no dos sistemas, el que gobierna Israel, la Franja de Gaza y Cisjordania con Jerusalén este. "Un principio organizativo descansa sobre la base de un amplio número de políticas israelíes: avanzar y perpetuar la supremacía de un grupo –los judíos- sobre otro –los palestinos", recalca la ONG en un comunicado.
El prominente abogado Michael Sfard, que defiende la creación de un estado palestino, dijo el año pasado que Israel aplica un régimen de apartheid contra los palestinos de los territorios ocupados, sin mencionar el caso de los árabes residentes en Israel. El informe de B'Tselem es el primero que compara e iguala la situación de los palestinos a ambos lados de la línea verde.
Sostiene que aunque los palestinos del interior disfrutan de más derechos que los de los territorios ocupados, son en realidad ciudadanos de segunda categoría. Una prueba que demuestra esta argumentación es que mientras Israel construye cientos de nuevas comunidades para la población judía, apenas crea comunidades para la población árabe.
Otra prueba es que mientras Israel otorga automáticamente la ciudadanía a cualquier judío de cualquier parte del mundo que quiera emigrar al país, las leyes excluyen específicamente a los no judíos de este privilegio, incluidos los cientos de miles de palestinos que fueron expulsados cuando se estableció el estado en 1948.
Igualmente, B'Tselem señala que el ejército impone innumerables restricciones sobre los palestinos de los territorios ocupados, incluidas restricciones de movimiento, y destaca que, a diferencia de los colonos, los palestinos no tienen derecho de voto dentro del sistema político israelí a pesar de que es este sistema el que gobierna sus vidas.
B'Tselem justifica la inclusión por primera vez del término apartheid en uno de sus informes debido a la adopción por la Kneset en 2018 de la Ley del Estado-Nación, que define a Israel como un estado judío y otorga prioridad a los judíos en numerosos campos, incluido el desarrollo de la tierra. También recuerda que en 2019 Israel abordó la anexión potencial de territorio de Cisjordania sin dar derecho de voto a la población palestina.
"Israel no es una democracia con una ocupación temporal; es un régimen que va desde el río Jordán al mar Mediterráneo, y se debe observar toda la imagen y ver lo que en realidad es: apartheid", dijo Hagai El-Ad. B’Tselem en hebreo significa "A imagen", una palabra extraída del libro del Génesis 1:27, donde se afirma que la humanidad se creó a imagen de Dios.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.