Alemania y Brasil llevan el espionaje de EEUU a la ONU
Berlín envía a sus máximos jefes de inteligencia a Washington para buscar explicaciones de la Casa Blanca sobre las escuchas a Merkel
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Alemania y Brasil están preparando una resolución para la Asamblea General de Naciones Unidas que demandará un final para acciones de espionaje excesivo e invasión de la privacidad, después de que el exanalista de inteligencia de Estados Unidos Edward Snowden revelara masivos programas de vigilancia internacional, dijeron el viernes diplomáticos de la ONU. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y la canciller alemana, Angela Merkel, condenaron la excesiva intromisión de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés).
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Las informaciones acerca de que la NSA accedió a decenas de miles de registros telefónicos franceses y "vigiló" el teléfono móvil de Merkel han causado el enojo en Europa. En respuesta a las revelaciones sobre el espionaje estadounidense, en gran parte procedentes de Snowden, las delegaciones de la ONU de Alemania y Brasil empezaron a trabajar en un proyecto de resolución para presentar ante la Asamblea General de 193 naciones. "Esta resolución probablemente tendrá un enorme apoyo en la Asamblea General, ya que a nadie le gusta que la NSA lo espíe", declaró en condición de anonimato un diplomático occidental de la ONU.
Las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes, a diferencia de aquellas procedentes del Consejo de Seguridad, que tiene 15 miembros. Pero las resoluciones de la Asamblea que cuentan con un amplio apoyo internacional pueden tener un peso moral y político muy significativo.
Merkel exigió el jueves que Washington acepte un acuerdo de "no espionaje" con Berlín y París para fines de este año, agregando que quería acciones de parte del presidente estadounidense, Barack Obama, no solo palabras de disculpas. El mes pasado, Rousseff utilizó su posición como primera oradora en la reunión anual de líderes de la Asamblea General para acusar a Estados Unidos de violar derechos humanos y leyes internacionales a través de sus acciones de espionaje, que incluyeron averiguaciones en su correo electrónico. Rousseff también expresó su descontento cancelando una visita de alto perfil a Estados Unidos que tenía programada para este mes, después de que se conocieran las noticias de que la NSA había estado espiando a Brasil.
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Además, el Gobierno alemán enviará a Washington en los próximos días a sus máximos responsables de Inteligencia para "avanzar" en la investigación de las supuestas prácticas de espionaje a la canciller alemana. La visita estará protagonizada por los respectivos jefes de los servicios de Inteligencia interior e interior, según informó el portavoz adjunto del Gobierno de Berlín, Georg Streiter, que sin dar una fecha exacta de la visita, apuntó sin embargo que se producirá "a corto plazo". "No puedo decir qué se va a negociar o con quién, pero algo se sabrá en un futuro cercano porque hemos realizado presión para resolver esta situación con rapidez", indicó.
Es muy posible que ambos responsables visiten la Casa Blanca y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el organismo directamente responsable de ejecutar las operaciones de espionaje. Una delegación del Parlamento Europeo también viajará a Washington el lunes por el mismo tema.
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Washington es consciente de que las acusaciones de que sus agencias de inteligencia intervinieron los teléfonos móviles de la canciller de Alemania y de dirigentes de otros países europeos han generado "un momento de tensión" con algunos aliados, pero que eso no debería minar la cooperación en temas como Siria e Irán. La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, ha explicado que el secretario de Estado, John Kerry, abordó las acusaciones basadas en las filtraciones del exanalista de seguridad Edward Snowden con varios altos cargos en Italia y Francia durante una reciente visita a Europa.
La portavoz señaló que las actividades de recopilación de información por parte de Estados Unidos "han creado desafíos significativos en nuestras relaciones" con países aliados, así como "una distracción pública". "Él (Kerry) sabe bien que mientras buscamos cumplir con una serie de prioridades diplomáticas, ya sean temas globales, como Siria o Irán, o negociaciones comerciales, sería realmente un error que estas filtraciones se interpusieran en el camino de esos temas", sostuvo Psaki.