Los aires de apertura en Cuba llegan a la prensa
El diario oficialista ‘Granma' duplica el número de sus páginas para «elevar la información al pueblo y la calidad de nuestro trabajo»
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Ya tiene 16 páginas en lugar de 8. Y un espíritu nuevo de crítica interna inexistente hasta el momento. El buque insignia del periodismo cubano, el diario Granma, duplicó el viernes su número de páginas. Y comenzará a publicar noticias negativas sobre Cuba. La información, destacada en portada, fue bien explícita: "A partir de hoy, 14 de marzo, Día de la Prensa Cubana, Granma circulará los viernes con 16 páginas, como parte de los esfuerzos por elevar la información al pueblo y la calidad de nuestro trabajo".
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Que este diario, creado en 1965 como órgano del Comité Central del Partido Comunista y que lleva el nombre del yate en que Fidel Castro desembarcó en 1956 en Cuba, abra espacio a nuevas opiniones ha sido considerado por muchos como todo un símbolo de los tiempos de cambios que corren por la isla. Sin embargo, la nueva era del Granma parece que va a tener como principal objetivo la "ineficiencia estatal" y la "baja productividad de Cuba".
El Granma se une así a la tendencia del Juventud Rebelde, el otro diario oficialista, que lleva más de un año hablando del "mal funcionamiento de muchas empresas estatales y los serios problemas sobre la asistencia médica".
¿Espejismo?
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"La sed en el desierto genera espejismos", advierte Lázaro Barredo, director del Granma. Parece que Raúl Castro quiere desmitificar la "era de los cambios", las excesivas esperanzas con la que los cubanos ven en el más milimétrico movimiento. Lázaro Barredo añade que "algunas personas están a la espera de que el anuncio de determinadas medidas resuelva de por si necesidades domésticas acumuladas".
Lo cierto es que después de haber liberalizado la venta de tecnología esta semana, los cubanos leen cada día el Granma como si fuera el oráculo de Delfos. Y con más esperanza que nunca. Algo tan simple como tener derecho a comprar un electrodoméstico, un ordenador o una tostadora para un cubano es un cambio radical.
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Que Granma duplique el número de páginas y fustigue sin piedad las ineficiencias y errores internos (en lugar de centrarse en criticar a EEUU y al capitalismo) es, para el pueblo cubano, esperanzador. "La revolución cubana necesita de un periodismo analítico e investigativo que posibilite la solución de temas medulares de la sociedad de hoy", aseguró el viernes Rolando Alfonso, jefe del departamento ideológico del Partido Comunista.
La irrupción de Cuba en la era del periodismo autocrítico coincide con varios acontecimientos importantes. Raúl ha aceptado las inspecciones de la ONU sobre derechos humanos, algo que Fidel negó siempre.
Por otro lado, las Damas de Blanco, grupo integrado por familiares de 75 disidentes cubanos presos desde 2003, desfilaron el viernes por el centro de La Habana hasta el Ministerio de Justicia, donde entregaron una carta al general Juan Escalona. Lo hicieron con tranquilidad y sin ningún tipo de represión.
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Loyda Valdés, esposa de Alfredo Valdés, condenado a 26 años, declaró a Efe que está "esperanzada" porque el gobierno firmó recientemente los pactos de la ONU sobre derechos humanos y cree que eso "abre una nueva expectativa".