Era su hombre de confianza. Su delfín. Era el encargado de protegerle ante las voces críticas. Sin embargo, la mano derecha de Silvio Berlusconi se ha rebelado y ha pedido a su partido que haga caso omiso a la orden de Il Cavaliere y respalde al primer ministro de Italia, Enrico Letta, en la moción de confianza que ha llegado este miércoles a las Cámaras de gobierno italianas.

Tras una jornada de continuas reuniones con los miembros del Pueblo de la Libertad (PdL), Alfano, el secretario general y hasta el sábado también viceprimer ministro, ha asegurado que la formación debería apoyar a Letta. 'Continúo firmemente convencido de que todo nuestro partido debe votar a favor de Letta. No hay grupos y grupitos', ha afirmado, después de las especulaciones sobre la ruptura en las filas del partido. 

Según La Repubblica, el delfino ha dado este ultimátum a Berlusconi, quien el sábado obligó a los cinco ministros de su partido a dimitir del Gobierno y reclamó la celebración de elecciones anticipadas, como última opción antes de provocar la escisión de facto en las filas del PdL.

En torno a 20 ó 30 senadores del PdL estarían dispuestos a apoyar la decisión de Alfano, traicionando así a Berlusconi. Inluso el senador Carlo Giovanardi ha anunciado que podrían ser más. 'Hay números para un nuevo grupo', ha asegurado, con lo que se confirmaría la ruptura en las filas de la formación de Il Cavaliere. Según ha trascendido el nombre de esta nueva formación sería Nueva Italia.

'Somos más de 40 y seguimos convencidos de querer mantener el equilibrio de Gobierno. Por ello votaremos la moción de confianza. El problema de los números, a lo sumo, es de otros', ha afirmado Giovanardi, según han informado los medios de comunicación italianos. El senador ha defendido su postura y ha afirmado que 'disidentes son aquellos que se salen de la línea del partido -en relación a la nueva formación de Berlusconi Forza Italia-, no quienes se mantienen firmes en nuestras posiciones fundacionales'. Su corriente considera, según él, que la vía de ruptura emprendida por Berlusconi el pasado sábado, con el horizonte de su posible expulsión del Senado por la condena a 4 años de prisión por fraude fiscal, 'es un camino que llevaba a hacer daño a Italia y a sí mismo'.

Por su parte, el coordinador del PdL, Sandro Bondi, ha replicado a Alfano y ha asegurado que no respaldará a Letta. 'En este punto, aun estando convencido de que lo mejor es destituir a este gobierno, votaré a favor de la moción sólo si me lo pidiese el presidente Silvio Berlusconi. Ningún otro', ha subrayado.

Este miércoles, Letta comparecerá a partir de las 09.30 horas en el Senado y por la tarde en la Cámara Baja para comprobar si mantiene el apoyo mayoritario tras las amenazas de dimisión lanzadas por los senadores de Berlusconi si se retiraba el escaño a su líder. El voto del Senado será el decisivo, pues es la Cámara donde el centroizquierda del primer ministro no consiguió mayoría absoluta en las pasadas elecciones y en la que necesitaba una veintena de parlamentarios adicionales, bien del PdL, bien del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, para mantenerse en el Gobierno.

Sin embargo, fuentes del Partido Democrático (PD) de centroizquierda de Letta dijeron que éste aún no había decidido si convocar la moción o directamente presentar su dimisión al presidente Giorgio Napolitano si cree que puede perder la votación. El primer ministro, según los medios italianos, habría alcanzado un acuerdo con el alcalde de Florencia y excandidato del PD, Matteo Renzi, en el que habría dado su beneplácito para formar un Gobierno con el apoyo de los disidentes del PdL. La decisión final parece que depende de los acontecimientos en el seno del partido conservador.