Amnistía Internacional (AI) exigió ayer iniciar una investigación 'abierta e independiente' sobre la matanza de la plaza de Tiananmen a las autoridades chinas, cuando se cumplen 20 años de la matanza. En un comunicado, en el que la organización acusa a Pekín de frustrar cualquier intento de aclarar la represión contra los estudiantes, AI condena que algunos de los detenidos permanecen todavía en la cárcel.

Amnistía afirma además que las autoridades chinas han intensificado la represión contra activistas y abogados. Varias organizaciones no gubernamentales estiman que al menos veinte e incluso hasta 200 personas pueden estar aún detenidas por su participación en las protestas en favor de la democracia en 1989.

La directora de Asia-Pacífico de AI, Roseann Rife, resalta en la nota que varias personas que aún permanecen en prisión han sido condenadas por delitos 'contrarrevolucionarios' que fueron retirados del código criminal chino en 1997. AI puntualiza que no todos los que han sido encarcelados por asociación con el movimiento en favor de la democracia de Tiananmen tomaron parte en las protestas de hace veinte años.

La continua supresión por parte de las autoridades chinas a las discusiones sobre lo ocurrido en Tiananmen ha supuesto que muchos han sido condenados a prisión después de 1989 por ejercer el derecho de libertad de expresión, afirma la organización. 'En medio de una desaceleración económica global, el Gobierno chino ha demostrado rapidez para asumir el liderazgo en estabilizar el sistema económico mundial', afirmó Rife.

'Sin embargo, cuando se trata de la protección de los derechos humanos, el Gobierno chino ha fracasado constantemente en estar a la altura de lo que el mundo espera (de él). Las personas que aún están en prisión por sus acciones en la plaza Tiananmen hace veinte años es testamento de la falta de un compromiso hacia los derechos humanos que aún prevalece en China', agregó.