El gesto de una congresista en medio de los aplausos a Netanyahu en el Congreso de EEUU: "No todas las heroínas llevan capa"

Publicado el 25 de julio del 2024

"Dadnos las herramientas más rápido y acabaremos el trabajo más rápido" son las palabras de Benjamín Netanyahu en su ignominioso discurso ante el Congreso de los Estados Unidos. Por "herramientas" hay que entender armas y por "trabajo" el genocidio de Israel en Gaza. Un discurso que ha llegado al éxtasis de la vergüenza con la ovación que recibió el primer ministro.

Aunque los aplausos tienen truco. La congresista demócrata, Alexandria Ocasio-Cortez, ha explicado que "Netanyahu ha perdido a tanta gente que se dirige sólo a una fracción del Congreso. Cuando esto sucede, llenan los asientos con personas que no son miembros […] para proyectar la apariencia de asistencia y apoyo total".

También han aparecido voces discordantes, como la del congresista Bernie Sanders: "Netanyahu no sólo es un criminal de guerra. También es un mentiroso […] Los israelíes lo quieren fuera del cargo, así que vino al Congreso para hacer campaña", aseguró.

Pero quizá la imagen más poderosa este miércoles en el Capitolio ha sido la de la congresista Rashida Tlaib, que llevó un abanico con dos mensajes, uno por cada cara. Uno decía "criminal de guerra" y el otro "culpable de genocidio". Su imagen, entre los aplausos de otros representantes, ha sido la nota de dignidad en medio del bochorno.

Fuera de EEUU también han arreciado las críticas contra el dirigente Israelí y contra el país americano por la invitación. Turquía ha calificado la intervención como "una vergüenza para la humanidad" e Irán ha tachado a Netanyahu de "criminal".

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