El submarinismo o buceo recreativo vive un momento de imparable crecimiento debido al interés que despiertan en numerosas personas el descubrimiento de las reservas marinas. Como contrapartida, esta expansión de las prácticas del buceo, especialmente entre buceadores novatos, tiene como consecuencia un riesgo para la biodiversidad marina.
Por eso, las diferentes asociaciones y colectivos de buceo profesional, así como las entidades asociadas al cuidado de las reservas marinas abogan por una concienciación y sensibilización ambiental de los buceadores que deben ser conscientes del impacto que tiene esta práctica en el mar si no se siguen unas pautas muy escrupulosas.
Ocho consejos para respetar la vida marina si haces submarinismo
Para elaborar esta serie de consejos sobre buceo sostenible hemos seguido las pautas que ha propuesto el proyecto Buceo Sostenible en Reservas Marinas elaborado a petición de la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno.
Y es que en España tenemos más de una decena de Reservas Marinas que van desde la catalana Masía Blanca hasta la canaria isla Graciosa, pasando por la isla de Alborán o el Cabo de Gata-Níjar, todos ellos espacios de una gran biodiversidad marina que deben ser protegidos.
No extraigas ni colecciones organismos marinos
Como cuando paseas por la playa y piensas que por coger un par de conchas no pasa nada, el buceador novel siempre tiene la tentación de llevarse algún tesoro marino de recuerdo. Pero si cada inmersión lleva aparejada un “tesoro”, las cuentas no salen, y pronto nos quedaremos sin tesoros que atesorar.
Y si no te sirve con este consejo, recuerda que la extracción de formas de vida del medio marino mediante uso de la escafandra autónoma sin fines científicos es considerada un delito. El propio proyecto de Buceo Sostenible denuncia que es “aún más grave” cuando la promueven o practican personas ligadas a centros de buceo.
Así mismo, se recuerda que el coleccionismo de restos de animales (como las mencionadas conchas) es una actividad condenable ya que cumplen su función en el medio marino. Además, se recomienda no comprar estos souvenirs: ya sabes, si no hay demanda, no hay negocio.
No dañes a los seres vivos
Tu actitud en al agua debe ser lo menos invasiva para las especies cuyo hábitat natural son las profundidades del océano: es lo que se denomina interactuar de forma pasiva con las especies marinas. No te acerques demasiado a ellos para evitar que se sientan atrapados.
Así mismo, es importante que controles la flotabilidad y te desenvuelvas con cuidado para no molestar a los organismos marinos. El daño mecánico debido a un aleteo inadecuado o innecesario puede generar un gran impacto en la flora y la fauna sésil: corales, esponjas, moluscos, etc. Desde luego, el modo adecuado de bucear se aprende con el tiempo, así que déjate asesorar por expertos, no solo por tu propia seguridad, sino también por la sostenibilidad del medio marino.
Por otro lado, no debes tocar ni mover nada, por muy intrascendente que te parezca tu actitud. Recuerda que lo que para ti es irrelevante, puede ser un asunto de vida o muerte para un pequeño organismo marítimo. Por otro lado, en caso de que detectes que un animal está en peligro, ponte en contacto con un buceador experto para que actúe con consecuencia.
No alimentes a los animales marinos
Los expertos alertan de que la alimentación de los peces y otros animales marinos es una de las prácticas más habituales y negativas en el buceo recreativo, generando sistemas artificiales dependientes de recursos externos y produciendo alteraciones metabólicas importantes debido a esas dietas extrañas en el medio marino.
No contamines el medio marino (y límpialo, si puedes)
A estas alturas ya sabemos lo que ha supuesto la contaminación del medio marino por la acción del ser humano, especialmente flagrante en el caso de los plásticos, con imágenes impactantes de playas plagadas de bolsas de plástico en diferentes lugares del mundo. Así que no contribuyas a esta lacra ensuciando el medio marino.
No obstante, algunas actividades vinculadas al buceo, como el propio transporte, no dejan de ser contaminantes. De cualquier forma, intenta evitar cualquier acto contaminante dentro de tus posibilidades, usando, por ejemplo, cremas solares biodegradables. Y siempre que puedas, recoge cualquier deshecho que veas.
Evita el submarinismo en cuevas y cavidades
Los expertos en buceo recreativo advierten que la fauna y la flora que albergan estos hábitats tan singulares son especialmente sensibles a la luz requiriendo de unas condiciones hidrodinámicas muy concretas en el interior de sus cavidades.
Los daños mecánicos del contacto con las paredes de los equipos, la turbidez generada por las aletas y el uso incorrecto de las fuentes de iluminación pueden provocar daños irreparables en estos lugares, sin olvidar el aire exhalado por los reguladores que puede ser fatal para la fauna sésil si no encuentra escapes naturales por fisuras o grietas: es como exponer a esos organismos al medio atmosférico.
Bucea en grupos reducidos y en lugares no masificados
Es el gran problema actual del buceo recreativo: la masificación de algunas zonas que son convertidas en puntos calientes: “hordas de buceadores que provocan efectos devastadores sobre un entorno sometido a un uso intensivo en lugares muy particulares y momentos muy determinados”.
Lo vimos, por ejemplo, en el famoso en Lago de las Medusas de las Islas Palaos que perdió sus 30 millones de medusas en apenas una década por el exceso de buceo recreativo, aunque, por suerte, parece que se ha ido recuperando en los últimos años una vez que se restringió el turismo en la zona.
Infórmate sobre la fauna y la flora local
Muchos buceadores disfrutan conociendo a fondo el lugar en el que van a hacer submarinismo, es la mejor manera de respetar el medio marino: saber quiénes tienen su “casa” en el lugar que nosotros vamos a visitar.
No obstante, no son pocos los buceadores noveles que tan solo están interesados en la experiencia. No tiene nada de malo en sí mismo, pero si no sabes nada de lo que vas a ver es más probable que acabes cometiendo algún error, aunque sea inconsciente, acerca de tu comportamiento bajo el agua.
Conoce y respeta las leyes
Como dicen los expertos en buceo recreativo, el submarinismo sostenible comienza cumpliendo las leyes. Las empresas de buceo deben tener permiso para ejercer su labor en las reservas marinas y deben informar a sus clientes de las leyes que ellos deben cumplir, también en relación al respeto de otros sectores de usuarios del mar.
Seguro que puedes pensar que otros usuarios del mar no son tan respetuosos como tú con la vida marina, pero eso debe ser gestionado por la ley y los responsables de hacerla cumplir. El objetivo es lograr un punto de encuentro entre todos los usuarios del mar ya que, al fin y al cabo, todos tenemos el mismo objetivo: respetar la biodiversidad marina a través de prácticas sostenibles.