Se calcula que en España existen alrededor de 3.000 pueblos abandonados, además de casi 2.000 con un solo habitante, a las puertas de la despoblación, especialmente en Galicia y Asturias. Y es que diversos informes alertan de la delicada situación de diversos municipios españoles: hasta 5.000 en riesgo de extinción según la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) y más de 3.400 municipios en riesgo de despoblación según el Banco de España: un 42% del total de los municipios españoles.
Conscientes del impacto que tiene esta situación en el entorno medioambiental, la economía y el patrimonio, muchos pueblos abandonados siguen despertando el interés del viajero, confiando en que estos testimonios de la historia cultural española no se pierdan para siempre.
Turruncún (La Rioja)
Iniciamos nuestra ruta por nueve pueblos abandonados en la comarca de Arnedo entre la sierra de Yerga y la sierra de Cameros, una tierra tradicionalmente asociada a la actividad agrícola y ganadera, aunque también con una relevante industria textil y minera. Pero estas actividades no fueron suficiente para mantener con vida el pueblo de Turruncún, a 10 kilómetros al sur de la localidad de Arnedo ya en plena sierra de Préjano, a casi 900 metros de altura.
Esta ubicación convierte el pueblo de Turruncún en una joya para los fotógrafos, con un pueblo de casas semiderruidas encaramadas a la montaña. Aunque a principios de siglo XX alcanzaron los 320 vecinos, fue perdiendo población de forma paulatina hasta que a finales de los 90 se quedó completamente vacío tras perder a sus tres últimos habitantes.
Jánovas (Huesca)
Es una de las provincias de España con más pueblos abandonados, debido también a la singular organización de sus asentamientos, adaptados a un entorno geográfico que dificulta las comunicaciones, marcado por la cercanía de los Pirineos.
Entre los muchos pueblos fantasma de esta tierra, podemos acercarnos a Jánovas, pasando Aínsa, otra historia de despoblación vinculada a la construcción de una infraestructura hidráulica que nunca se completó.
Tras finalmente rechazarse la construcción del embalse por sus efectos medioambientales, desde 2008 se ha iniciado un procedimiento de reversión de los bienes expropiados, restableciéndose el suministro de energía desde 2019. A día de hoy, Jánovas ha vuelto a la vida con un puñado de vecinos.
Granadilla (Cáceres)
Otro pueblo de historia similar a Jánovas y que constituye uno de los pueblos abandonados más visitados de España dada su particular ubicación al borde del embalse de Gabriel y Galán. Y es que Granadilla está oficialmente declarado como “zona inundable” pese a que nunca llegado a estar inundado, razón por la cual se ha intentado recuperar en numerosas ocasiones incluyéndose en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados.
Aceredo (Ourense)
A una hora al sur de Ourense y a un paso de la frontera con Portugal encontramos uno de esos pueblos que emergió del pantano… literalmente. Fue en 1992 cuando el embalse de Lindoso del río Lima terminó de construirse tras diez años, convirtiéndose en una de las construcciones más altas de Portugal y la central hidroeléctrica más potente del país. Pero a cambio de lograr estos hitos hubo que desalojar varios asentamientos humanos, también al otro lado de la frontera.
Pero la sequía también ha hecho mella en este territorio dejando al descubierto muchos tesoros ocultos durante décadas, como el caso de Aceredo que ofrece al viajero uno de esos paisajes sublimes que despierta emociones contradictorias.
Escó (Zaragoza)
Nos vamos a la Jacetania, al punto más septentrional de la provincia de Zaragoza, ya cerca de la frontera con Huesca y Navarra. En un lugar histórico de difícil acceso se construyó el embalse de Yesa en el río Aragón que supuso la puntilla para esta localidad: conocido como el Mar de los Pirineos, tiene la mayor superficie navegable de toda la comunidad, pero su inauguración provocó el abandono de varios pueblos además de Escó, afectando a más de 1.500 personas.
Hoy en día, Escó es uno de los pueblos abandonados más impresionantes de España, debido también a su ubicación sobre una pequeña colina: varias de sus construcciones, hoy en ruinas, siguen despertando el interés del viajero, como la iglesia de San Miguel o la ermita de la Virgen de las Viñas.
Villacreces (Valladolid)
Justo en la frontera con León y Palencia, alcanzamos Villacreces, del que dicen fue el primer despoblado del siglo XX de Tierra de Campos, la comarca natural que se extiende por las provincias citadas, además de Zamora. Sus últimos habitantes, no obstante, se marcharon en 1981 dejando el pueblo con una treintena de casas en pie, además de 50 bodegas. De las ruinas que hoy permanecen en pie, destaca la torre mudéjar de la iglesia que, como el resto de los edificios, ha sufrido el saqueo de muchos visitantes que se llevan hasta ventanas y puertas.
Valdearnedo (Burgos)
Seguimos en Castilla y León y seguimos hablando de saqueo por la falta de protección de buena parte de estos pueblos abandonados y la falta de civismo de los saqueadores, por supuesto. Situado a 40 minutos al norte de Burgos, Valdearnedo es un pueblo en mitad de ninguna parte, como se suele decir ya que está integrado en el valle de las Navas, conocido popularmente como la Arizona burgalesa por el singular carácter estepario de su orografía.
Razón de más para desplazarse hasta aquí, recorrer el tumultuoso camino que lo conecta con la CL-629 y dejarse seducir por la leyenda de un pueblo en el que aún resisten en pie numerosos edificios, y hasta algunos capiteles historiados que no han sucumbido a los saqueos.
Ochate (Burgos)
Ya que estamos en Burgos no podemos perder la oportunidad de conocer otra historia de leyenda, especialmente interesante para los fanáticos de lo oculto y lo paranormal. Pero el viaje desde Valdearnedo tampoco está nada mal: una hora y media recorriendo el norte de la provincia, cruzando parte de Álava, hasta el condado de Treviño.
El 24 de julio de 1981 se produce un legendario avistamiento OVNI al que hasta la NASA echó un vistazo… por si acaso. Tras aquel suceso, diversos rumores comenzaron a circular sobre este pueblo que ya quedó abandonado en el siglo XIII, lo cual también contribuyó a aumentar esa fama de “malditismo”.
Salto de Castro (Zamora)
Finalizamos nuestra ruta por varios pueblos abandonados de nuestra geografía en otro asentamiento fronterizo en el impresionante entorno de las Arribes del Duero. Justo al lado de la presa de Castro en plena frontera con Portugal, en la comarca zamorana de Aliste, encontramos este poblado que tiene una historia bien diferente a las precedentes ya que fue construido ex novo para las familias de los obreros que trabajaron construyendo la presa.
Abandonado en 1989 tras el traslado de los empleados y del puesto de la Guardia Civil que custodiaba la presa, su suerte también parece diferente al resto de pueblos que hemos visto ya que un empresario lo ha comprado por casi 300.000 euros con el objetivo de construir un hotel rural.
BT David. Mi abuelo es natural de Ourense. Vino para Cuba en 1917. Era de un pueblo pequeño. No logramos encontrar el lugar. La referencia que tengo es Fioles o Feilas. ? Tienes idea de algún lugar parecido. Mi familia y yo tenemos interés en emigrar a Galicia. Necesito encontrar el lugar de origen para poder solicitar la inscripción de nacimiento. Saludos. Frank Ernesto Ramos Silva.