Las infusiones son una estupenda opción frente a otras bebidas como las cervezas y los refrescos para mantenernos hidratados. Pero no te extrañes, no hablamos de las infusiones calientes que tan bien nos sientan durante los meses fríos, sino a las que podemos preparar muy frías.
El agua debe ser nuestra bebida principal en el verano. Es necesario hidratarnos mucho y con frecuencia, por lo que alternarla con infusiones muy frías también es una estupenda opción para variar y aprovechar también los beneficios de estas. Este es el modo en que puedes preparar algunas de ellas.
Té verde con hierbabuena y limón
El té verde ofrece numerosos beneficios para la salud, y bien frío es una de las bebidas más refrescantes que existen si sabes cómo prepararla. Para ello, deberás infusionar el té verde que más te guste y, cuando esté templado, echarlo en una jarra añadiendo uno o dos limones cortados en rodajas.
Todo depende de la cantidad que vayas a elaborar. Si vas a hacer un litro para tener la jarra en la nevera, añade un limón grande o dos pequeños. Después incluye unas hojas de menta o hierbabuena, y si te gustan las bebidas dulces, puedes endulzar con un poco de azúcar moreno.
Infusión de hibisco, jengibre y mandarina
Otra infusión fría tan refrescante como original es la de hibisco, jengibre y mandarina. Perfecta para beber después de haber hecho ejercicio o a media tarde en una amigable charla con los amigos. Introduce 15 gramos de flores de hibisco, 15 gramos de jengibre y los gajos de una mandarina en medio litro de agua fría. Introduce en la nevera durante cuatro horas y añade luego un vaso de zumo de limón.
Sirve la infusión de hibisco, jengibre y mandarina muy fría, recién quitada de la nevera, y con una buena cantidad de hielo. Puedes tomarla a lo largo de todo el día siempre y cuando la guardes en el frigorífico.
Infusión de menta
Las propiedades relajantes y digestivas de la menta también puedes aprovecharlas tomando infusiones frías en verano. Solo tendrás que añadir a una jarra de agua fría unas hojas de menta y unas rodajas de limón, y dejar reposar antes de consumir. Si la introduces en la nevera, disfrutarás de una bebida refrescante estupenda.
Una variación de la infusión de menta es con pepino. Calcula unas 30 hojas de menta por cada mitad de pepino cortado en rodajas. Introduce en agua fría, dejar toda la noche en la nevera y añade azúcar al gusto. Sirve con mucho hielo.
Té negro con melocotón
Para elaborar un té negro con melocotón casero necesitarás litro y medio de agua, un melocotón grande bien maduro y cinco bolsitas de té negro, así como 100 gramos de azúcar moreno. Lava y corta en rodajas el melocotón. Calienta 120 mililitros de agua con el azúcar. Remueve hasta que se disuelva y añade después la fruta. Cocina a fuego bajo durante cinco minutos, retira y reserva tapado durante media hora.
Mientras tanto, calienta el resto del agua y, cuando llegue a ebullición, aparta del fuego y añade el té. Deja que infusione durante unos cuatro minutos. Después podrás mezclar el sirope de melocotón con la infusión. Remueve bien e introduce en el frigorífico para que enfríe. Sirve también con una buena cantidad de hielo.
Infusión de naranja
La naranja está deliciosa en zumos durante todo el año, pero en verano puedes degustar esta fruta tan saludable de manera especial: en infusión. Para preparar infusión de naranja deberás exprimir tres naranjas y añadir el jugo a un litro de agua caliente. Después agrega la cáscara rallada de un par de ellas. Espera a que la bebida enfríe y echa después cubitos de hielo. Una naranjada saludable y deliciosa que encantará a los más pequeños de la casa.
Infusión de naranjas y moras
Si ya es tiempo de moras, anímate a preparar la infusión de naranja y moras. Puedes ir a cogerlas con los niños y a la vuelta elaborar esta bebida nutritiva y refrescante, perfecta para mejorar nuestro sistema inmunitario. Para 200 gramos de moras necesitarás un par de naranjas y medio litro de agua.
Lava bien las frutas y corta las naranjas en rodajas. Mientras tanto, por agua a hervir, y cuando lo haga, añade la fruta. Retira del fuego y deja enfriar. Cuando esté templada podrás meterla en la nevera. Sirve con mucho hielo, decorada con una rodaja de naranja.
Infusión fría de hinojo
La infusión fría de hinojo es ideal por sus propiedades diuréticas. Te sentará especialmente bien si estás comiendo en exceso. Deberás adquirir el hinojo en cualquier herbolario, listo para infusionar. Prepáralo primero siguiendo las indicaciones y, cuando esté frío, introduce en la nevera. Se recomienda beber la infusión de hinojo tras las comidas.
Estos son solo algunas sugerencias de las infusiones frías para preparar este verano, pero tenemos muchas otras ideas sobre bebidas refrescantes de este tipo que puedes probar. ¡Refréscate de una manera sana, original y deliciosa!
