Incluye la lechuga en tus menús del verano con estos trucos

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Una de las verduras estrella del verano es la lechuga. Presente en multitud de ensaladas, resulta refrescante y deliciosa, además de aportarnos una buena cantidad de nutrientes. Por ese motivo, no debes olvidar incluirla en tus menús.

Pero hay recetas más allá de la tradicional ensalada de lechuga y tomate o de la ensalada césar. Estas son algunas estupendas formas de incluir la lechuga en tus menús de verano. ¡Anímate a cocinar del mejor modo posible esta verdura para aprovechar todos sus beneficios y degustar su rico sabor!

Cómo limpiar la lechuga

Lechugas
Lechugas/Foto: Pixabay

En el mercado encontrarás hasta 14 tipos de lechuga. Cada uno es más adecuado para determinadas recetas, aunque todos resultan perfectos para degustar en crudo en ensaladas. Consumir algunos de ellos es una forma de variar e incluir la lechuga en nuestra alimentación con más frecuencia. Los más habituales son la lechuga romana, la iceberg, la colocha o francesa, la escarola y la hoja de roble roja.

En cualquier caso, deberás limpiar la lechuga muy bien antes de ponerte a cocinar. Para ello, corta el tallo, separa las hojas una a una e introduce n agua para lavarlas. Incluso puedes echarles un chorro de vinagre. Pasa luego por agua fría bajo el grifo y colócalas en un escurridor para que la suelten mientras preparas los otros ingredientes. En el momento de añadirla, la tendrás lista.

Smoothie de lechuga

Smoothie
Smoothie/Foto: Unsplash

Una manera rápida y refrescante de consumir lechuga es preparando batidos con ella. Entre todas las recetas que encontrarás, nosotros te recomendamos una con frutas que resulta estupenda para las meriendas o los desayunos. Necesitarás un plátano, una manzana, un yogur cremoso y cuatro o cinco hojas de lechuga romana.

Pela y trocea la manzana y el plátano, limpia y trocea la lechuga, e introdúcelas en el vaso o jarra de la batidora. Añade el yogur y bate hasta obtener una mezcla homogénea. Según te guste más o menos espeso el batido, puedes añadir algo de leche o de agua. Aunque si quieres que sea algo realmente refrescante, añade la medida de un vaso de hielo. ¡Obtendrás un smoothie de lechuga tan fresco como saludable!

Lechuga romana a la parrilla

La lechuga romana es de las más versátiles a la hora de cocinar. Además, es uno de los tipos de lechuga que cuenta con mayor cantidad de proteínas. Puedes añadirla a cualquier tipo de ensalada, preparar batidos con ella o cocinarla asada. Esta última es una de las formas más originales y deliciosa.

Solo tendrás que limpiar la lechuga bajo el grifo sin separar las hojas. Luego, pártela a la mitad. Salpimenta y rocía con aceite de oliva. Después deberás dorarlas vuelta y vuelta en la parrilla o en la plancha a temperatura media-alta. Cuando estén doradas, retira y sirve. ¡Incluso puedes animarte a cocinarla así como guarnición en tus barbacoas!

Flan de lechuga

El flan de lechuga es una receta deliciosa con la que los niños comen fácilmente verduras. Necesitas una lechuga francesa, dos bricks de tamaño pequeño de leche evaporada, cuatro huevos, 30 gramos de queso rallado, una pizca de azúcar, 200 gramos de calabacín, perejil y aceite de oliva.

Calienta primero el horno a 160ºC. Después lava el calabacín, corta los dos extremos y rállalo. Tras lavar y escurrir la lechuga, córtala en juliana. En una sartén al fuego con un par de cucharadas de aceite, añade cuando esté caliente el calabacín, la lechuga y una pizca de azúcar. Saltea a fuego bajo durante 10 minutos.

Mientras tanto, bate los huevos, añade la leche evaporada, sal y pimienta, y bate bien. Después agrega la lechuga y el calabacín, el perejil y el queso. Mezcla bien y vierte en boles o flaneras individuales. Deberás cocerlos en el horno al baño maría durante 35 minutos. Como más ricos están es si los sirves templados.

Bocadillos con lechuga

Bocadillo
Bocadillo/Foto: Unsplash

Por último, no podemos olvidar la posibilidad de añadir lechuga a nuestros bocadillos, que los elevará a otro nivel. Y es que es habitual que en verano nos llevemos los bocatas a la playa o en nuestras excursiones por el campo, y la lechuga es un ingrediente muy versátil. Casa bien con todo y estaremos aportando vitaminas, minerales y proteínas a nuestro bocadillo.

Solo has de tener en cuenta un par de detalles. Recuerda que la lechuga y el tomate suelen resbalar y caer cuando damos un bocado, por eso no debemos colocarlo en la capa de abajo de todo del bocadillo, sino hacia la mitad o borde superior, así al morder, será más difícil que se desmonte. Y si vas a añadir ingredientes húmedos como la lechuga, elige un pan de calidad que lo sea poco, como el de barra o el de hogaza, y evita los panes de molde, bollitos tipo brioche y similares.



Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

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