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Jordi Wild y Roma Gallardo
Miles de personas siguen los discursos reaccionarios de Jordi Wild y Roma Gallardo. Foto: Youtube.
Jordi Wild, Un Tio Blanco Hetero y Roma Gallardo
Miles de personas siguen los discursos de Jordi Wild, Un Tio Blanco Hetero y Roma Gallardo. Foto: Youtube.

El poder de los influencers de derecha en el voto joven

En Youtube, Twitch y TikTok proliferan los discursos conservadores y machistas. Aunque muchos influencers no hablen directamente de un partido político, sus ideas de ultraderecha están presentes en sus palabras.

Laura Cuesta

“Tenemos una pedrada en la cabeza con eso del género, el machismo, el feminismo y demás. (….) Estos temas se hablan en medios de comunicación en España, un país que es seguro para las mujeres y que registra los menores casos de violencia contra ellas. (…) El terror al patriarcado y al machismo está principalmente promovido por mujeres como Irene Montero”. Estas son las palabras de Sergio Candanedo, conocido en redes como Un Tio Blanco Hetero (o UTBH), en un vídeo titulado Cómo el feminismo está aterrorizando a toda una generación. Este creador de contenido tiene casi medio millón de seguidores en Youtube y dedica su canal a crear contenido misógino y anti-feminista, atacando especialmente al Ministerio de Igualdad. 

Los comentarios en el vídeo siguen la estela reaccionaria del discurso de UTBH. «Qué gusto volver a ver vídeos con un hilo conductor interesante y trabajado.» «Ojo al pandero de Ayuso. Tiene mi voto.» «Por supuesto el foco en el miedito que sufren las princesitas sagradas, lo del odio, desprecio y ninguneo hacia los hombres se ve que es muy machista señalarlo».  

Un Tio Blanco Hetero pertenece a lo que se conoce como manosfera. Este neologismo procede del inglés y viene de las palabras “man” [hombre y “sphere” [esfera]. En su informe Jóvenes en la manosfera, la fundación FAD Juventud (que colabora con el Centro de investigación Reina Sofía) define este concepto como el conjunto de espacios virtuales en el que se reúnen movimientos masculinistas basados en la propagación de discursos misóginos y antifeministas

El discurso machista en Internet

“Consideramos la manosfera como elemento crucial en la socialización de los y las jóvenes en materia de género”, explica la fundación. Tiene sentido si tenemos en cuenta que es en estos espacios virtuales donde los jóvenes se hacen una idea de cómo es el mundo en el que viven. Según una encuesta de Escape Fake, ocho de cada diez jóvenes de entre 16 y 21 años eligen informarse a través de las redes sociales. En concreto, el 88,2% las usa para consumir noticias, frente a los periódicos en línea (52%) y la prensa escrita (15,2%). 

En este contexto, los discursos de la manosfera se difunden a una velocidad vertiginosa. Ideas como “la violencia no tiene género” o “la violencia de género es un invento ideológico” se difunden a través de miles de canales liderados por hombres blancos y heterosexuales. Estos viralizan palabras como “feminazi” o «tds pts» («todas putas»), que utilizan para ridiculizar y atacar a las mujeres. “Acudir a la manosfera puede resultar ser, para muchos, un espacio seguro donde buscar información y producir sentido acerca de ellos mismos y su identidad como hombres”, explica FAD en el informe.

https://twitter.com/gifthorsestooth/status/1670868974676869120

La ultraderecha en redes sociales

La rapidez del algoritmo dificulta la reflexión y la posibilidad de contrastar la información y estas ideas empiezan a calar entre los jóvenes. Según informa el CIS, en las últimas elecciones municipales Vox obtuvo sus mejores resultados en el tramo de edad de los 18 a los 24 años. El partido de ultraderecha ha desembarcado en redes sociales con una estrategia digital sólida. “Su contenido se caracteriza por la simplificación y el empleo de un lenguaje directo y claro, con expresiones beligerantes y de llamada a la acción, que explota para descalificar y ridiculizar a sus adversarios políticos. Destaca su uso de redes enfocadas al usuario joven, como Youtube, Instagram o TikTok”, explican Andrea Castro Martínez y Pablo Díaz Morilla en su estudio sobre la estrategia digital de Vox. 

Pero el partido de Abascal no es la única pieza clave de la manosfera. Cientos de hombres utilizan canales de YouTube, cuentas de Twitter, foros, podcasts y directos de Twitch para transmitir estos discursos masculinistas y reaccionarios

La manosfera en España

Hace unos años nació una nueva generación de creadores de contenido compuesta por hombres blancos, heterosexuales y con fuertes ideales reaccionarios, encargados de configurar la manosfera en España. Desde su llegada a Internet, su contenido y su discurso se ha caracterizado por basarse en la misoginia y el negacionismo de la violencia machista

Estos perfiles han aprovechado las últimas reformas del gobierno, como la Ley del ‘solo sí es sí’ o la Ley Trans, para atacar al feminismo y, por consiguiente, a líderes políticas asociadas a este movimiento, como es el caso de Irene Montero

Quizá uno de los creadores más destacados de la manosfera en España es el youtuber Roma Gallardo. En los últimos años, han sido frecuentes sus intervenciones en redes sociales, donde ha protagonizado diversas polémicas y se ha mostrado en contra de los derechos de las mujeres. Tras la aprobación de la Ley trans, Gallardo contó en sus redes que iba a cambiarse de sexo de “manera inmediata” para “beneficiarse” de los derechos y ventajas de los que gozan las mujeres. Diferentes medios de comunicación denunciaron entonces que se trataba de un bulo, pues este procedimiento puede tardar meses. 

 

En su canal de Youtube, Gallardo sube contenido criticando directamente a activistas feministas como Sindy Takanashi, activistas contra la gordofobia como Mara Jiménez y mujeres del mundo de la política como Irene Montero o Ione Belarra. Sus vídeos de entrevistas por la calle, tratando de evidenciar los “fallos” del feminismo o de las leyes LGTBIQ+, alcanzan los millones de reproducciones.

 

Jordi Wild y los menas

Pero Gallardo no es el único, pues la manosfera es una red compuesta por cientos de miles de perfiles. En España también destaca la figura de Jordi Wild, creador de contenido que tiene su propio programa de entrevistas en Youtube. En sus vídeos, Wild no se posiciona directamente como votante de ningún partido político, pero utiliza discursos propios de la extrema derecha al hablar de los menores extranjeros no acompañados (menas) o la ocupación. 

“Soy la persona menos racista del mundo. Pero está llegando una inmigración que está causando problemas. En los vídeos que he visto, si no eran menas, debían ser menos. Tenían pintas de marroquíes. ¿Quién va con puñales por la calle?”, dijo en uno de sus vídeos.

https://twitter.com/wallstwolverine/status/1443231670564438018

Jordi Wild no ha desaprovechado la oportunidad de llevar a Roma Gallardo a su canal y juntos tienen un vídeo que supera ya las tres millones de visualizaciones. En él, hablan del feminismo, de los menas y también de Vox. “Hoy en nuestras leyes encontramos beneficios exclusivos para las mujeres. Subvenciones solo para ellas, viviendas solo para ellas. Y por eso considero que España actualmente discrimina al hombre”, explica Gallardo. Mientras Wild se limita a asentir. 

“La manosfera aparece como un espacio donde los hombres se juntan y comparten sus experiencias presentándose (y construyéndose) como víctimas, lo que legitima, como resultado, su antifeminismo”, señala el informe de FAD anteriormente mencionado. Esta idea del hombre-víctima es justificada a través de diferentes consignas como “los hombres también sufrimos violencia” o “los hombres han perdido la presunción de inocencia en este país”. 

https://twitter.com/SanWicente/status/1357870263954718720

El Xokas y sus polémicas

También tenemos a El Xokas, uno de los streamers más polémicos de Twitch. El creador de contenido ha criticado directamente al Ministerio de Igualdad después de que este utilizara una de sus charlas en Twitch en un vídeo contra la violencia de género. En uno de sus directos, se dirigió directamente a Irene Montero: “Estaría muy bien, si es posible, que utilices el dinero público para cosas importantes y no para hacer anuncios de decenas de miles de euros en los que calumniar a gente que defiende lo mismo que tú, pero de la manera correcta. Estaría bien que lo utilizases para implementar leyes que no saquen a los violadores de las cárceles”. 

El streamer gallego no solo se pronuncia sobre feminismo. Hace unos meses, animó a sus seguidores a no votar. “Yo no voy a votar. Estoy en total discrepancia con todos. Vosotros sabéis a quién he votado, a Podemos y al PP. Y no pienso volver a votar a ninguno de los dos. Son ineptos”, dijo en directo.

 

A Roma Gallardo, Jordi Wild y El Xokas se suman otros perfiles como el abogado Rubén Gisbert o el creador Wall Street Wolverine, conocidos por hacer contenido sobre política y criticar al movimiento feminista. Otros influencers como Dalas Review o Naim Darrechi también han hecho comentarios misóginos a través de sus redes sociales. En este escenario, los jóvenes ya no necesitan conocer de primera mano las ideas de partidos políticos como Vox (por ejemplo, leyendo sus programas). Su discurso anti-feminista ya está presente en los contenidos que consumen diariamente a través de estos creadores, a los que en muchas ocasiones, consideran referentes.

Andrew Tate, referente internacional

Esto de la manosfera no es exclusivo del territorio español. Los discursos reaccionarios y antifeministas difundidos en España toman como referencia lo que ocurre en otros países como Estados Unidos, donde la manosfera lleva años consolidada. Allí destaca la figura de Andrew Tate, un empresario que decidió hace unos años comenzar a crear contenido en Internet. En sus redes sociales se dedica a difundir opiniones misóginas y discursos de odio ante millones de seguidores.

El influencer posa fumando, con coches de alta gama y armas, se presenta a sí mismo como un “playboy” y habla abiertamente sobre golpear y pegar a mujeres. “El acoso sexual es repugnante e inexcusable. Sin embargo, que un hombre te mire, te silbe o te pregunte tu nombre no es acoso. Las mujeres llevan mucho tiempo intercambiando sexo por oportunidades. Si te expones a ser violada, debes tener alguna responsabilidad”, llegó a decir en su cuenta de Twitter. 

Algunas organizaciones llevan meses alertando que el discurso de Tate, seguido por millones de personas, podría radicalizar a hombres y niños para cometer violencia fuera de Internet. En julio de 2022, hubo más búsquedas en Google de su nombre que de Donald Trump o Kim Kardashian, señala The Guardian. En diciembre de ese año, el influencer fue detenido en Rumanía junto a su hermano y otras dos personas por su presunta implicación en una red de tráfico de personas que obligaba a las víctimas a grabar material pornográfico. 

Un ‘LeftTube’ en español para frenar la desinformación

La manosfera lo ha logrado. Algunos bulos han calado en un sector de los jóvenes, como la idea de que hace “firmar un contrato” para mantener relaciones sexuales sin riesgo de acabar en la cárcel. O eso de que la violencia no tiene género y afecta por igual a hombres y mujeres. 

En las entrevistas de grupo organizadas para realizar el informe Culpable hasta que se demuestre lo contrario, los participantes señalaron al “feminismo extremo” como el principal obstáculo para expresarse libremente. “Consideran que existe una cultura de la cancelación controlada por el feminismo y se consideran a sí mismos como una especie de mártires o outsiders de este clima de corrección extrema, en el que ya no pueden ni bromear ni expresar su desacuerdo con ciertas cuestiones, pues de base te cancelan”.

Mientras, en el otro espectro político, algunos influencers también tratan de llevar su mensaje progresista a los jóvenes y plantar cara a esta oleada de desinformación. Hablamos de perfiles como el de Carla Galeote, activista que crea contenido sobre feminismo en sus redes, o Facu Díaz. Son los nuevos columnistas de la izquierda política de Internet

Pese a la diversidad de posturas de los líderes de opinión en redes sociales, la fundación FAD considera que se puede identificar una tendencia al alza en el apoyo hacia ciertos postulados antifeministas entre la adolescencia y la juventud española, especialmente entre los chicos. Tendremos que esperar al escrutinio de estas elecciones para ver si los discursos de la manosfera, alineados con la extrema derecha, han influido en el voto de los jóvenes.