Imagen combinada de Pablo Echenique e Inés María Cañizares. — A. Marta Fernández / Pérez Meca / Europa Press

Este martes, el Pleno del Congreso de los Diputados ha debatido la propuesta de Unidas Podemos de implementar un impuesto a las grandes fortunas; concretamente, a aquellas que tengan un patrimonio superior a los diez millones de euros.

Vox, que a veces trata de abanderar el discurso de representar a la clase obrera, una vez más se ha puesto del lado del capital, como era de esperar, y ha votado en contra. También lo ha hecho el PP, Ciudadanos y el PSOE (no vaya a ser que este último parezca que es de izquierdas).

La representante de la formación de extrema derecha que salió a la palestra para criticar la medida del grupo confederal ha sido Inés María Cañizares. La diputada, que enfocó su discurso desde el lado de las empresas, aseguró que "la tarifa que propone la podemía" trata de que el "Estado mantenga a más desempleados a base de subsidios". Pero, vamos, lo mismo dijo la derecha radical con la reforma laboral y no parece que diera en el clavo.

Aun así, Cañizares ha recurrido en retiradas ocasiones a este nuevo concepto, que ha acompañado, como era de esperar, con el de comunismo. "Esta es la espiral de pobreza en la que nos sumirá el comunismo y la podemía", ha manifestado ante la mirada atónita de Pablo Echenique, que ha sido el encargado de defender la iniciativa.

De hecho, el portavoz de la coalición de izquierdas ha expresado, tras este discurso de Vox, que el nuevo término ("la podemía") no le disgusta del todo. "Nos lo ha puesto el facherío", ha bromeado.

Hoy nos han puesto un nuevo apodo que no me disgusta del todo: "la podemía".

Nos lo ha puesto el facherío.#ImpuestoALosRicos 💰

— Pablo Echenique (@PabloEchenique) June 7, 2022