Una tuitera ha compartido un hilo en el que cuenta una experiencia reciente con una persona mayor en un cajero de una entidad bancaria.

Un señor que, probablemente supere los 80 años, guarda cola en un cajero, me coloco detrás de él, y, cuando accede, saca un sobre que presupongo contiene dinero.

Le observo a una distancia prudencial y me percato de que es incapaz de llevar a cabo la operación.

— Amparo (@Amparito51043) January 26, 2022

Toca varias veces la pantalla, y deduzco que no consigue lo que pretende.

Se vuelve hacia la cola, ya se había incrementado.
Me mira, yo estaba justo detrás, y con un solo gesto entiendo que me pide ayuda.

Inmediatamente se la ofrezco y él señor asiente con un…

— Amparo (@Amparito51043) January 26, 2022

tímido "por favor".

Le ayudo de mil amores a realizar su gestión, pero indicándole donde tiene que ir pulsando… no quiero tocar ni un billete de los suyos, por respeto, y porque no quiero que se puedan crear confusiones con el dinero.

Él quiere hacer un ingreso…

— Amparo (@Amparito51043) January 26, 2022

y le indico cómo debe realizarlo.

El señor, a su ritmo, consigue introducir la cantidad a ingresar y termina de hacer la gestión mientras yo le digo donde tiene que tocar para zanjarla.

Termina, nos retiramos del cajero para que pase la siguiente persona, y me da las gracias…

— Amparo (@Amparito51043) January 26, 2022

Le digo que no se preocupe, que ha sido un placer, y antes de marcharme, introduce la mano en el bosillo de su chaqueta, saca la cartera y me ofrece un billete de diez euros.

Yo no doy crédito, me asombro y le digo que de ningún modo, por favor.

El pobre hombre me dice que…

— Amparo (@Amparito51043) January 26, 2022

le gustaría agradecérmelo y que me tomara un desayuno a su salud.

Le doy las gracias, pero que en ningún caso lo voy a aceptar.

Lo guarda y me vuelve a agradecer, y yo a él.

Nos despedimos, y me queda un sentimiento de pena por este señor y por todos los mayores que…

— Amparo (@Amparito51043) January 26, 2022

se están viendo solos frente a este monstruo de la tecnología, que cada vez más nos está convirtiendo en seres sin alma ni compasión.

No cuesta nada atenderles, y facilitarles un poquito la vida… con todo lo ellos hicieron por nosotros.

Deshumanizándonos.

— Amparo (@Amparito51043) January 26, 2022

La usuaria narra cómo el hombre, de unos 80 años, tiene problemas para llevar a cabo su operación bancaria por no ser capaz de entenderse con la tecnología del cajero automático. Y cómo la narradora acaba prestándole su ayuda para realizar su operación éxito. Una situación común en estos días.

El hilo invita a reflexionar en la velocidad a la que avanzan las nuevas tecnologías y los procesos que antes se realizaban con trato humano han pasado a ser con máquinas. Pero sobre todo, en cómo nos hemos dejado a nuestros mayores por el camino.

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La historia ha invitado a algunos tuiteros a la reflexión, que han agradecido a la tuitera su amabilidad a la hora de ayudar al señor con su problema.

Es una vergüenza lo que está pasando. La llamada brecha digital parece ser que es mera política empresarial para recibir las subvenciones europeas. Las empresas que se digitalicen en un % parece ser que más dinero reciben. Y por el camino dejan a la sociedad apartada.

— Hemme (@hemmeh_h) January 26, 2022

Es así. Están dando una patada a los mayores y sacándolos del sistema. Amplialo a la relación con las Administraciones y los servicios básicos como luz, agua, telefonía etc

— Angie (@AngieARA2020) January 26, 2022

Esta terrible imagen se da en bancos, pero también en la asistencia medica, en hacienda, en la seguridad social, en ayuntamientos… personas que han contribuido durante toda una vida a que haya servicios a los que no pueden acceder porque tienen dificultades con la tecnología.

— E (@E_G0LDSTE1N) January 26, 2022

Lo que no nos damos cuenta es que en el futuro ese señor mayor podemos ser cualquiera de nosotros con alguna nueva tecnología que no conozcamos.

— … (@ppoHeisenberg) January 26, 2022

Lo de los bancos se está convirtiendo en una vergüenza.

— Morgan (@pasajera27) January 26, 2022

De pena! Yo trabajé cerca de 10 años en uno. Me encantaba tratar con ellos aunque tardase mas, algun habitual esperaba para pasar conmigo y más de una vez me venían con un cortado, eran mis abuelitos. Ya desde ahí incentivaban lo electrónico, la pandemia ha sido ya la puntilla.

— Mammamia (@Noe95507753) January 26, 2022