Zapatero se agarró en Badajoz al brote verde del último dato sobre el empleo como flotador de campaña. Después de que el paro haya sido durante semanas el principal ariete del PP -hasta que se despistó con las turbulencias del Falcon-, el presidente del Gobierno pudo por fin anunciar la buena nueva que venía prediciendo: 'Hace muchos meses que deseaba poder decir esto: en mayo 70.000 personas encontraron trabajo y el paro disminuyó en 25.000'.

Y, puesto que 'esto debe seguir' para salir del agujero negro, dando por sentado el acierto de las medidas impulsadas por el Ejecutivo, reclamó el voto 'para fortalecer la lucha contra la crisis' y para afrontar una modernización de la economía que equiparó con 'la gran modernización de España que hicimos en los años 80, de la mano de Felipe González'. Como meta final, habló de convertir España 'en una gran potencia científica'.

El líder del PSOE sostuvo que 'es la hora de la esperanza y no del desánimo'. Cosas de las campañas electorales, a poca distancia, en un hotel frecuentado por los socialistas, hacía bolos Esperanza Aguirre. Zapatero aprovechó para subrayar que los dirigentes del PP son los únicos 'que no sólo no ayudan, sino que ni siquieran se alegran' cuando hay buenos datos. 'No les importa la crisis, sólo utilizar la crisis contra el Gobierno y en su beneficio propio para intentar recuperar lo que perdieron en las urnas', afirmó.

Zapatero declaró la guerra electoral a la abstención, convencido de que 'podemos romper el pronóstico' generalizado de una victoria del PP, 'que planteó estas elecciones como un paseo fácil y una victoria inequívoca'. En esta estrategia, afirmó una y otra vez que 'no cabe la indiferencia' ante las elecciones del domingo.

'No cabe la indiferencia'

Lo hizo con una variada panoplia de argumentos: 'No cabe pensar que lo que se vota el domingo no nos afecta, porque durante cinco años en el Parlamento europeo se van a decidir muchas de las cosas que nos afectan (...) Con la indiferencia no se hubiera conseguido la jornada laboral de 40 horas, ni la educación y la sanidad pública, ni un sistema público de pensiones (...) La indiferencia aún es peor en tiempo de crisis y de cambios, cuando hay que liderar lo que ha de venir'.

Llegados a este punto, insistió en la falta de colaboración del PP y destacó como lo más notable del cara a cara entre Juan Fernando López Aguilar y Jaime Mayor Oreja que el candidato de la derecha 'ni contestó' cuando el socialista le pidió su apoyo para afrontar la presidencia de la Unión Europea.

Zapatero volvió a insistir en la ausencia de proyecto alternativo de Mariano Rajoy, 'que nunca se entera de nada, ni del cambio climático ni de la economía sostenible, ni de las necesidades que tiene la gente'. Por el contrario, destacó que las políticas desplegadas por el PSOE han tenido el reconocimiento de la Administración Obama por la alta velocidad ferroviaria y de Bill Gates por 'el liderazgo mundial de Extremadura en la extensión del software libre'.

Concluyó que la situación actual de crissi es también 'la crisis de las mentiras del PP y de Rajoy', que imputa la recesión al Gobierno, no colabora y dice que tiene 'una receta mágica'. 'Sólo quieren estas elecciones para meterse conmigo y os pido que le demos a Rajoy todo el tiempo del mundo'.