Los vecinos antichabolas están amenazados de muerte

“Queremos que lo derriben todo para recuperar la vía pecuaria original y amenazan con matarnos”, cuenta una portavoz de la Plataforma de Saneamiento de la Cañada. Como ella, cientos de vecinos de los bloques cercanos a los asentamientos viven con el miedo en el cuerpo por las amenazas y los robos que, a diario, sufren en sus calles.

“La comunidad de la Cañada es muy problemática. Nos pinchan el agua y la electricidad, que nosotros pagamos, roban nuestros coches, construyen donde quieren y hacen fosas sépticas ilegales: es un escándalo”, cuenta la portavoz.

Enrique tiene 26 años y cuenta preocupado que hace unos días, al llegar a casa, estaban haciéndole un puente al coche de su madre. “Mi hermano y yo sacamos un bate y se metieron corriendo en la Cañada. Pero ahí ya no nos atrevimos a entrar. Esa zona es muy peligrosa”, dice.

Otro de los afectados es padre de familia y teme por cómo tratan en la calle a su hija de 18 años: “Hay un grupo de árabes jovencitos de la Cañada que le insulta mucho y le ponen zancadillas por la calle por llevar escote. No tienen vergüenza y les da igual que vaya con sus amigos o con su padre”.