Vapuleada por los ultras mediáticos

"La primera pregunta, ministra, es si sigue usted en el Gobierno". Bibiana Aído se enteró ayer a primera hora de la mañana de que su ministerio quedaba suprimido mientras era entrevistada en directo en Telecinco. Un nuevo motivo para que la derecha mediática la convirtiera, una vez más, en el centro de sus burlas.

La hasta ahora titular de Igualdad ha visto como ponían en su boca declaraciones que nunca ha dicho. A Aído la han acusado de vetar cuentos infantiles, de subvencionar un mapa del clítoris e incluso de querer meter el feminismo como asignatura troncal en la universidad. Todo mentira. El machismo más rancio también se ha cebado con ella incluso por fumarse un cigarrillo por la calle.

El objetivo: eclipsar la labor de un ministerio que en dos años ha impulsado la Ley del Aborto, ha sacado adelante un plan de lucha contra la trata y ha logrado poner en primer plano de la sociedad la visibilización de la violencia de género.

Las asociaciones feministas ayer no daban crédito con el recorte: la brecha salarial es de un 16%; 300.000 mujeres se prostituyen en España, la mayoría obligadas, y 57 mujeres han muerto este año por violencia machista. Alguno de los que han estado vapuleando a Aído estará ahora brindando con champán.