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Los sindicatos rechazan el nuevo contrato parcial del Gobierno

Aseguran que da más poder unilateral a los empresarios y desprotege a los trabajadores

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Dentro del paquete de medidas económicas que el Gobierno tiene la intención de aprobar este mismo mes para impulsar la reactivación económica y, de paso, enviar más guiños a la Unión Europea y a los mercados, hay una que los sindicatos siguen sin ver con buenos ojos. Se trata de la modificación del contrato a tiempo parcial, que el Gobierno quiere hacer más flexible y atractivo para los empresarios. Así lo subrayó la vicepresidenta económica, Elena Salgado, el domingo pasado.

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La propuesta del Ejecutivo contempla la posibilidad de que en los contratos a tiempo parcial indefinidos, el 10% de la jornada pueda distribuirse de forma flexible; esto es, añadir, por ejemplo, una hora de trabajo inmediatamente antes o después al horario habitual. Para hacerlo, el empresario deberá avisar al trabajador con al menos tres días de antelación.

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El Ejecutivo propone que el empresario distribuya el 10% de la jornada

Para UGT y CCOO, estos cambios otorgan más discrecionalidad al patrón y desprotegen a las personas empleadas. "Rompe el equilibrio entre en las prestaciones de ambas partes al dejar al arbitrio del empresario la decisión de distribuir la jornada de los trabajadores de manera irregular, y determinar la realización o no de una parte de la jornada a la que se le da carácter variable", aseguran los sindicatos.

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Hasta ahora, los contratos a tiempo parcial disponen de las llamadas horas complementarias, que pueden sumarse a la jornada laboral ordinaria y que no pueden superar el 15% de las horas fijas (no obstante, los convenios colectivos pueden fijar otro máximo). En estos casos, los empresarios tiene que avisar con al menos siete días de antelación. Sin embargo, el Gobierno asegura que el uso actual de las horas complementarias es mínimo y por eso quiere buscar otra fórmula que potencie el carácter flexible de este contrato.

Los sindicatos señalan que la realización de horas complementarias exige actualmente un acuerdo bilateral entre trabajador y empresario, mientras que con este cambio la decisión recaería única y unilateralmente en este último.

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"Rompe el equilibrio entre ambas partes", afirman UGT y CCOO

"De hecho, la propuesta ni siquiera contempla alguna causa por la que el trabajador pueda oponerse a la realización de esa jornada variable, estableciendo que el trabajador deberá conocer el día y hora de realización de la parte variable de la jornada con un preaviso mínimo de tres días, un tiempo demasiado breve que dificulta, entre otras cosas, la conciliación de su vida laboral y personal", dicen las centrales, que subrayan que no se reconoce ningún papel a los representantes de los trabajadores en el control del tiempo de trabajo.

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Por el contrario, UGT y CCOO hablan de tres premisas esenciales sobre las que debe modificarse el contrato a tiempo parcial: determinar el número de horas al día, a la semana, al mes o al año, y el horario y los días de la semana en que se debe ejecutar el tiempo de trabajo; un tiempo de preaviso mínimo de siete días para comunicar al trabajador cuándo realizará la parte irregular de su jornada; y autorización para que los convenios colectivos puedan modificar el porcentaje irregular de jornada o de preaviso, sin que este sea menor de cinco días.

El Gobierno también propone aumentar el coeficiente que se aplica a estos contratos para calcular las prestaciones, tanto de desempleo como de jubilación, y mejorar así la protección social de las personas que trabajen con este tipo de contrato.

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El acuerdo entre el Ejecutivo y los agentes sociales parece complicado, aunque el Gobierno ya ha anunciado que, de todos modos, legislará.

¿Cómo funciona este tipo de contrato?

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El contrato a tiempo parcial es aquel en el que se prestan servicios durante una cantidad de horas al día, a la semana, al mes o al año inferior a la jornada de trabajo de un trabajador a tiempo completo (normalmente, de ocho horas) de la misma empresa o centro que realice una tarea similar. El contrato a tiempo parcial puede ser indefinido o temporal. La jornada, además, puede realizarse de forma continuada o partida. Al trabajar menos horas que en los contratos ordinarios, se cotiza menos y, por tanto, las prestaciones son inferiores.

¿Cuántas personas trabajan con esta modalidad?

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Actualmente, la tasa de trabajo parcial ronda el 15%, es decir, unas 2.250.000 personas trabajan a tiempo parcial. Esta cifra ha aumentado en los últimos meses, desde que el Gobierno aprobó en febrero el Plan de Choque contra el paro, que incluía el empleo a tiempo parcial, entre otras medidas a fomentar . La mayoría de las personas con este contrato, alrededor del 80%, son mujeres. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), la mayoría de mujeres que trabajan a tiempo parcial lo hacen porque las empresas no les ofrecen otra alternativa o porque se hacen cargo en solitario de las labores domésticas y esta es la única forma en la que pueden compatibilizarlas con un empleo. El porcentaje de las que lo eligen por voluntad propia es mínimo. Muchas asociaciones denuncian que el contrato a tiempo parcial es un gueto laboral para las mujeres.

¿Por qué el Gobierno quiere introducir cambios?

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Porque considera que la tasa de trabajo a tiempo parcial es escasa comparada con la de otros países, como Holanda o Alemania, y que su uso puede incentivar la creación de empleo a corto plazo. Para ello, quiere introducir cambios que hagan que este contrato sea más atractivo para las empresas y, al mismo tiempo, aumentar la protección social de estos trabajadores para que sea también más beneficioso para ellos.

¿Cuál es la propuesta?

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El Gobierno propone que un 10% de la jornada se distribuya de forma irregular, inmediatamente antes o después del horario habitual, y que el empresario tenga, como mínimo, tres días para avisar al trabajador. Plantea además elevar el coeficiente que se aplica para calcular las prestaciones (como la de desempleo y la pensión) para mejorar la protección.

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