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Rubalcaba advierte de que no se acabará con ETA sólo con la Policía

El ministro considera que habrá que hacer "un ajuste político" cuando los cuerpos de seguridad acaben con la violencia

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Alfredo Pérez Rubalcaba no quiere volver a oír a hablar de treguas ni negociaciones con ETA, pero tiene claro que cuando se acabe con la violencia, el Estado tendrá que hacer "un ajuste político" para erradicarla completamente.

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El ministro del Interior, que ha vivido dos treguas con la banda, considera que hay una línea de pensamiento en el País Vasco que no se ha podido "encauzar" democráticamente y que "la sociedad vasca y el resto de los españoles" tendrán que decidir cómo integrar al entorno de la banda armada en un futuro.

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Pero eso no será ahora. "Ya hemos intentado que el entorno de la banda [Batasuna y los partidos sucedáneos] convenza al aparato militar de que abandone la violencia y no ha funcionado", ha dicho en Los desayunos de TVE. Por tanto, en su opinión, "queda un amplio margen todavía para que actúe la Policía".

Por el momento advierte de que se "va a arrinconar a los violentos", porque en el entorno de la banda "ni convencen" a ETA de que deje la violencia ni tampoco la condenan. "Tienen que decidirse por una de las dos opciones para poder presentarse a las elecciones", ha subrayado.

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Cree que hay una "pelea interna" en la extinta Herri Batasuna, que no acaba de cuajar porque "al final los violentos no pueden vivir sin los más políticos, y al revés tampoco".

"Estamos ganándole la batalla a ETA". Rubalcaba se ha mostrado satisfecho por las detenciones del pasado domingo, cuando se arrestó al jefe militar de la banda. Considera que los cuerpos de seguridad del Estado y el Ministerio del Interior "le están ganando la batalla policial y propagandística".

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"Por donde voy le explico a todo el mundo que ETA no es un pueblo oprimido ni un movimiento de liberación". Rubalcaba ha hablado de la importancia de lograr la colaboración de la comunidad internacional en la lucha contra ETA, y en ese sentido le "pide colaboración a Chávez".

Rubalcaba ha expresado entre líneas cierto malestar con la reacción del presidente venezolano ante la "información" que le ha pedido el Gobierno por el auto de la Justicia española que le vincula con ETA. "No voy a comentar las palabras de Chávez porque le pido colaboración, y si a alguien le pides colaboración no le puedes dar al mismo tiempo dos bofetadas".

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En cualquier caso, asegura que en el pasado las autoridades venezolanas han colaborado "algo" en la lucha contra la banda.

El ministro del Interior traga saliva cada vez que le mencionan las frases que le dirigen desde la bancada popular en el Congreso en torno a la política antiterrorista y el caso Faisan.

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Hace dos semanas, el Partido Popular aseguró que había sido nombrado "en connivencia" con ETA, y esto a Rubalcaba le parece que es "un insulto" a Zapatero, a él mismo y, "lo que es peor, a las instituciones".

Ha vuelto a negar que se diera ninguna orden de avisar a ETA sobre una operación policial en el llamado Caso Faisán, y ha recordado que los etarras que se mencionan esa supuesta trama están entre rejas.

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No le gusta al ministro el uso que hace de la Justicia los conservadores. "Cuando les afecta a ellos dicen que la Policía y la Fiscalía está al servicio de intereses del Gobierno y cuando es a otro no respetan la presunción de inocencia y les vitorean". "Ni lo uno ni lo otro", ha sentenciado Rubalcaba.

Así, considera que la campaña que existen en torno a Garzón tiene mucho que ver con Gürtel, y pone el caso de Francisco Correa. "Algunos quieren derribarle para librarse" de sus cuitas con la Justicia, ha añadido.

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