Rajoy apuesta por Mayor para frenar a Rosa Díez
La dirección del PP está segura de que ganará al PSOE y no está dispuesta a que la candidata de UPyD le arranque un solo punto // El eurodiputado no despierta además recelo en el sector duro
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Esperanza Aguirre ha ganado la apuesta. Durante una entrevista en el programa de Televisión Española 59 segundos, la presidenta de la Comunidad de Madrid se jugó con los periodistas participantes 50 euros a que el candidato a las elecciones europeas sería Jaime Mayor Oreja. Acertó.
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Ayer, el PP anunciaba por fin el nombre de su cabeza de lista a los comicios del próximo 7 de junio. Mayor repetirá. Los dirigentes del PP estaban en vilo. Nadie comprendía por qué Mariano Rajoy aguardaba tanto para dar la noticia y, por eso, creían que el elegido podía ser otra persona.
Se llegó a especular con el nombre del regidor de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; con el de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; con el del presidente del PP en Andalucía, Javier Arenas, y hasta con la ex líder de los conservadores en Euskadi, María San Gil. Ya en las últimas semanas se hablaba incluso de la ex ministra de Educación y europarlamentaria Pilar del Castillo, porque se la había visto cenando junto a Rajoy y algunos amigos. Todos ellos se descartaron.
La mayoría del partido cree que Rajoy se ha decidido finalmente por él para no despertar los recelos del sector duro y evitar el voto de castigo de sus electores. Los conservadores no temen al candidato del PSOE, el canario Juan Fernando López Aguilar. Pero sí el efectoRosa Díez .
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Están convencidos de que el PP se puede imponer sobre los socialistas por cuatro o cinco puntos, pero contemplan a la líder de Unión, Progreso y Democracia como una seria amenaza. Tras las últimas encuestas, donde se observa que el desgaste propio del Gobierno y la crisis económica no hacen mella a José Luis Rodríguez Zapatero, Rajoy lo ha tenido claro y se la juega con Mayor para tirar de los suyos.
Congreso de Valencia
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Fuentes conservadoras aseguran que el presidente del PP tenía pensado confirmarle ya en el XVI Congreso de Valencia. Pero cuentan que Mayor prefirió esperar. No le parecía el momento oportuno. Por aquel entonces, los críticos no daban tregua a un Rajoy que quería imponer una línea más moderada en el partido y San Gil abandonaba el PP vasco por discrepancias con la cúpula nacional. Aunque el ex ministro del Interior negó tajantemente su implicación en este tema, fueron muchos los marianistas que lo acusaron de ser el instigador.
Algunos creen que a Rajoy le debió molestar que Mayor le rechazara en el cónclave de junio de 2008 y que, por eso mismo, en este tiempo se ha estado vengando de él manteniendo el suspense todo lo posible. Pero desde la sede nacional de Génova señalan que Rajoy nunca ha tenido "intención de castigarle". Afirman que ambos han hablado durante el mes de diciembre y que ayer mismo volvieron a hacerlo para planificar el anuncio.
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En las filas del Partido Popular hay quien teme que Rajoy le confíe todas sus cartas. Las europeas son clave para su liderazgo y continuidad al frente del partido. Pero desde la sede nacional defienden que Mayor es un gran cartel.
Factores a favor
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Para ello enumeran varios factores a tener en cuenta. Primero, los resultados que cosechó en 2004 cuando el PP salía de una derrota traumática tras el 11 de marzo. Si Rajoy siguió al frente fue precisamente gracias al respiro que le procuró Mayor obteniendo el 41,2% de los votos y un solo eurodiputado menos que el PSOE. Segundo, destacan su experiencia y la "gran labor" que ha desarrollado durante este tiempo. Tercero, explican que ya estaba trabajando en el programa electoral del partido.
Además, comentan que desde el 14 de abril de 2008 Mayor Oreja preside también la Red Europea de Ideas, un centro de estudios vinculado al grupo parlamentario del Partido Popular Europeo dedicado a formular propuestas de centro derecha.
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Mayor recibía ayer su regalo de Reyes por anticipado. Ahora le toca hacer la campaña electoral. Sobre sus espaldas recae una gran responsabilidad: si el PP pierde por un solo voto, se desatará una tormenta interna más fuerte que la que hubo tras los últimos comicios generales. Y aquélla fue realmente terrible.
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El anuncio de hoy quedó cerrado en la comida, nunca confirmada por el PP, que el pasado día 18 de diciembre mantuvieron los dos dirigentes populares en un restaurante madrileño. Rajoy hizo venir de Estrasburgo a Mayor para acordar con él los últimos detalles de su candidatura.
La comida trascendió después de que el líder del PP se ausentará en la votación para levantar el veto del Senado a los Presupuestos Generales para 2009 que ese día se votaba en el Congreso de los Diputados. Su ausencia del escaño en una votación que había sido calificada por él mismo como "la más importante del año" hizo sospechar que la comida no era una cita cualquiera.
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Según fuentes populares consultadas por Europa Press, uno de los aspectos importantes que Rajoy quería tratar en el encuentro es que el peso y la estrategia de la campaña electoral sea llevada por el nuevo equipo de dirección, de manera que Mayor tenga el mismo discurso que Génova.
Y es que llovía sobre mojado. En los prolegómenos del congreso del PP en Valencia, el eurodiputado mantuvo un serio y público enfrentamiento con la dirección del PP, después de que María San Gil renunciase como ponente de una de las enmiendas políticas. Ahora el discurso debe ser homogéneo y único.
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Primeros pasos: UCD y CP
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Jaime Mayor Oreja (San Sebastián, Guipúzcoa, 12-7-1951) ingresó en UCD en 1977 tras fracasar su formación política, Demócratas Independientes Vascos. En la UCD desempeñó el cargo de secretario general de Guipúzcoa y secretario adjunto de Relaciones Internacionales. En esos dos años, ETA asesinó a cinco dirigentes de esa formación. Fue parlamentario autonómico, consejero de Turismo del Gobierno preautonómico y diputado por Guipúzcoa. En 1982, fue designado delegado del Gobierno en Euskadi y, en 1984, se presentó sin éxito como candidato a lehendakari por Coalición Popular (CP), siendo su portavoz en el Parlamento. En 1986, se retira a la empresa privada de seguridad Eulen.
Eterno candidato a lehendakari
En 1989, José María Aznar rescata a Mayor Oreja de la actividad privada y le pide que refunde el PP en Euskadi. A partir de ahí, hubo, aparte del de 1984, otra sucesión de intentos de acceder a la Lehendakaritza (Presidencia del Gobierno vasco) que nunca se consumaron. El primero fue en 1990 y el segundo en 1994. Tuvo que conformarse con el escaño de diputado autonómico. Tras el asesinato por ETA de Gregorio Ordóñez en 1995, intentó también hacerse con la Alcaldía de San Sebastián, pero se quedó en concejal. En 1996 es nombrado vicesecretario general del PP en el XII Congreso Nacional y ministro del Interior en el primer Gobierno de Aznar, en donde continúa hasta que el presidente le pide que vuelva a ser candidato a lehendakari.
Un estrepitoso fracaso
La apuesta del PP en las vascas de 2001 pasó por liderar una furibunda alianza antinacionalista con el PSE de Nicolás Redondo Terreros. Pero fracasa estrepitosamente y consigue dar una mayoría aún mayor al PNV de Juan José Ibarretxe. Sería el último intento de Mayor de conquistar el Gobierno vasco, aunque no por ello abandonó su estrategia antinacionalista, entregando el testigo a su pupila María San Gil, hoy fuera del PP.
Ministro aspirante a presidente
Mayor Oreja se retiró muy a su pesar en 2001 a Euskadi, pues siempre disimuló mal su ambición de suceder a Aznar. Éste ya había anunciado que no repetiría candidatura a la Presidencia del Ejecutivo en 2004, y el terreno vasco se lo ponía muy difícil. Aunque el camino a la Moncloa bien podría pasar por Ajuria Enea. Pero no fue así. El ex titular de Interior, el miembro del Consejo de Ministros mejor valorado en las encuestas durante cinco años, integró siempre la terna de candidatos (con Rodrigo Rato y Mariano Rajoy) del que casi con toda seguridad —y así fue— saldría el sucesor de Aznar. Pero el elegido fue Rajoy y Mayor se fue al Parlamento Europeo en 2004 con una nueva derrota, ya que ganó el PSOE. Cuestión de hábito.