El PSOE descarta la moción de censura en Benidorm
El portavoz municipal acata públicamente el criterio de Alarte
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El PSOE no ha autorizado ninguna moción de censura apoyada por un tránsfuga desde que José Luis Rodríguez Zapatero asumió el cargo de secretario general y, allá donde esta pauta se ha roto, los implicados han sido expulsados del partido. Así lo recordaron este jueves a Público fuentes de la Ejecutiva federal al más alto nivel para confirmar que, como ha manifestado públicamente el secretario regional, Jorge Alarte, los órganos de dirección no apoyarán una iniciativa de esas características en el Ayuntamiento alicantino de Benidorm, a pesar de la crisis interna de la Corporación y del deseo de los concejales socialistas.
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El propio portavoz socialista en el Ayuntamiento, Agustín Navarro, lo confirmó este jueves públicamente: "No nos vamos a enfrentar a la dirección regional del partido. Esta posibilidad, de momento, no está sobre la mesa".
El PSOE denuncia que el PP lleva varios días intentando generar un "debate artificial" con la intención última de quemar a la secretaria de Organización, Leire Pajín, aprovechando que Benidorm es su localidad de origen y su madre la portavoz adjunta del Grupo municipal Socialista.
"El PSOE pretende hacer de Benidorm el gran monumento del transfuguismo", afirmó el miércoles, a través de un comunicado, Juan Manuel Moreno, coordinador de Política Local del PP. Moreno olvidó que ese "monumento" lo erigió en 1991 el ex ministro Eduardo Zaplana, que comenzó su carrera convirtiéndose en alcalde de Benidorm con el voto de una tránsfuga del PSOE, Maruja Sánchez, sin que un episodio similar haya vuelto a ocurrir en esa localidad.
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Zaplana obtuvo la Alcaldía en 1991 con el apoyo de una tránsfuga
Moreno también acusó al PSOE de querer convertir en "papel mojado" el Pacto Antitransfuguismo cuando, sin salir de Alicante, el PP se ha apoyado en tránsfugas para conquistar las alcaldías de Denia, Calpe, Villajoyosa y El Puig.
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Hasta este comunicado del PP, la Ejecutiva federal del PSOE se había mantenido en silencio para evitar que el foco de atención se desvíe de los problemas internos del gobierno local a la actitud de los socialistas. Pero ante la insistencia del PP en crear un debate sobre "un hecho que no se ha anunciado desde ninguna instancia", el secretario de Política Municipal, Antonio Hernando, salió al paso para tachar de "especulación sin sentido" que su partido vaya a presentar una moción de censura apoyándose en el concejal José Bañuls, que ha dejado el Grupo Popular para pasar al de concejales no adscritos.
A juicio de Hernando, "lo único que intenta el PP es distraer la atención sobre el desgobierno de Benidorm como consecuencia de su fuerte división interna en la provincia de Alicante". El alcalde, Manuel Pérez Fenoll, estaba considerado en la provincia como miembro de "la pandilla" de Zaplana, pero en el último congreso provincial se pasó a las filas de Francisco Camps. Desde entonces está enfrentado a la presidenta local del PP, que es concejal del ayuntamiento.
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La difícil gobernabilidad de Benidorm, donde el PP se ha quedado en minoría, volvió a quedar patente en el Pleno del jueves. En una sesión con continuos recesos y mutuas acusaciones de ilegalidad, el alcalde consiguió revocar los acuerdos del 10 de julio, cuando con los votos del PSOE y del concejal Bañuls se acordó, entre otras medidas, el despido de la tránsfuga que hace 18 años dio la Alcaldía a Zaplana y está a sueldo como asesora municipal.
El alcalde consiguió la anulación de estos acuerdos a través de un recurso de reposición, imponiendo su autoridad con una votación en la que sólo participaron los concejales del Partido Popular y que el PSOE se plantea ahora llevar a los tribunales ordinarios.