El lehendakari, Patxi López, se reunió el jueves por la mañana con el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, para comenzar a abordar con su 'socio preferente' los Presupuestos vascos de 2010. Unas cuentas que, según desveló tras el encuentro el presidente de los conservadores, se centrarán en el ahorro, el recorte de gasto, un endeudamiento mínimo y 'acabar con la propaganda de Ibarretxe'.

Entre las propuestas puestas encima de la mesa por el PP, Basagoiti destacó que una de las medidas principales es 'dar cerrojazo a la propaganda, eliminar las sociedades chiringito y cerrar las embajadas, para acabar con la paranoia de que este es un país independiente'. Aunque el PP aún tiene que preparar un estudio sobre el impacto económico que supone este tipo de gastos 'superfluos', el dirigente popular ya adelantó que, por ejemplo, Euskadi gasta al año en sus embajadas unos 10 millones de euros.

De momento, desde el PSE no han querido confirmar su parecer sobre la propuesta presentada por los populares, aunque está previsto que hoy el lehendakari opine sobre la viabilidad de las cuestiones planteadas por Basagoiti. Un planteamiento similar al del PNV, que no quiso hablar sobre las declaraciones de los conservadores, aunque desde el partido nacionalista instaron al presidente del PP vasco a 'denunciar ante los tribunales si realmente tiene pruebas de que ha habido alguna irregularidad', en referencia a las contrataciones de las sociedades públicas durante las anteriores legislaturas.

De momento, parece que entre PSE y PP existe un acuerdo para que los próximos Presupuestos vascos se centren en la inversión de infraestructuras, en la generación de empleo y en impulsar la producción, a la vez que las instituciones se 'aprietan el cinturón' en el resto de gastos. A partir de este primer encuentro, responsables del PP en las distintas materias se reunirán con los consejeros para abordar de manera más concreta las inversiones, y decidir si el endeudamiento de 1.700 millones de euros previsto por el Ejecutivo es realista.

Asimismo, la reunión sirvió para que ambos partidos pactasen 'un importante paquete de medidas anticrisis inmediatas' para este mismo año, que supondrán una inversión 'mucho más' fuerte que los 300 millones de margen con los que contaba el Ejecutivo vasco.