El PP echa la culpa a la Fiscalía y a los medios de comunicación

El Partido Popular prefiere mirar hacia otro lado. Instalarse en las teorías de la conspiración y poner en tela de juicio a la Fiscalía antes de dar explicaciones. Es la táctica que están empleando los conservadores para afrontar el nuevo caso de corrupción (la detención ayer del presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, por las adjudicaciones en el negocio de la basura) que salpica a su partido.

Santamaría cree que en España se usa mucho "la pena del telediario"

La portavoz del grupo conservador en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha incidido hoy en la línea de De Cospedal. Sin aclarar nada más al respecto, ha pedido"prudencia" y ha demandado un trato más justo por parte de la Fiscalía. Santamaría cree que en España se usa mucho "la pena del telediario", en referencia a la presencia de medios de comunicación en algunas detenciones de políticos, como ayer en Alicante.

Santamaría, preguntada por si pondría la mano en el fuego por Ripoll, ha recordado que la Constitución recoge la presunción de inocencia, lo que permite "no tener que poner la mano en el fuego hasta que haya una sentencia". Ha pedido prudencia, ya que aún se desconocen las circunstancias del caso "más allá de lo que vimos ayer, un registro, una detención de 12 horas que acaba con la puesta en libertad".

Se usa dispositivos propios de ETA en los casos del PP, dice Conde

La portavoz parlamentaria se ha mostrado sorprendida por que "se lleven a cabo las detenciones de esa manera", lo que ha definido como "la pena de telediario". A su juicio, la corrupción afecta a todos los partidos y debe de ser erradicada de la política, si bien ha opinado que "no debería utilizarse como se usa, con gran aparato en determinados momentos".

"La corrupción afecta a todos los partidos", justifica Santamaría

En su opinión, "unos casos van muy deprisa y otros no", por lo que ha pedido al Fiscal general del Estado que actúe con igualdad, "sobre todo, en casos que son patentes", porque "no está para tapar los asuntos malos de nadie, sino para destapar los de todos".