Artur Mas tuvo que dedicar a Alicia Sánchez-Camacho hora y media de despacho de distensión en el Parlament para templar los ánimos de la dirigente del PP en Catalunya, que este miércoles cargó contra el president por el no de CiU a la investidura de Rajoy como presidente del Gobierno.

'Ustedes han cometido un gran error', clamó la dirigente conservadora en la sesión de control del Gobierno, donde responsabilizó a Mas del voto de CiU contra 'un Gobierno que quiere reducir el paro en Catalunya y sacar de la crisis a Catalunya como lo hará en el resto de España'. Pese al tono airado de Sánchez-Camacho, el PP se conformó en escenificar su disgusto, ya que su voto fue crucial para aprobar acto seguido las primeras leyes ómnibus sobre simplificación administrativa y promoción de la actividad económica, iniciativa estrella del Govern de CiU.

'El Partido Popular no les pagará con la misma moneda', anticipó la dirigente del PP, quien aseguró que su partido 'seguirá actuando con responsabilidad'. La presidenta del PP catalán reiteró tras su encuentro con Mas que su partido actuará 'de manera responsable y constructiva', aunque sin dar 'ningún cheque en blanco'. La prueba llegará con el Presupuesto de 2012, donde CiU confía en contar con el PP, aunque tiene la baza de la disponibilidad de ERC y la expectativa de una relación mucho más permeable con el nuevo PSC de Pere Navarro.

'Nosotros hemos demostrado que cuando se han de marcar distancias, las marcamos'. Así de explícito se mostró Mas previamente en respuesta al llamamiento de Joan Puigcercós (ERC) a formar un frente común tras el 'portazo' de Rajoy al pacto fiscal. Sin embargo, el president se anticipó a poner bálsamo en la herida del no a la investidura. 'Somos gente responsable y daremos un margen de confianza al señor Rajoy; a partir del momento en que veamos cómo evolucionan las cosas, iremos decidiendo' añadió.

En su rifirrafe particular con Alicia Sánchez-Camacho, el president se esforzó en limar asperezas sin abandonar sus postulados. 'Tenemos una actitud de colaboración leal, poniendo como condición previa que para nosotros lo primero es Catalunya y después, el resto', dijo Mas, quien recordó que el PP también votó hace un año contra su investidura sin que ello le impidiera colaborar, hasta el punto de salvar al Govern de CiU en el trámite del Presupuesto de 2011.

El recalentamiento de las relaciones entre CiU y el PP a raíz del no a la investidura de Rajoy no sólo ha dado nuevas alas a la aspiración de ERC de convertirse en socio preferente y formar un 'frente patriótico'. Tras el remozado de la cúpula dirigente, los socialistas exhibieron este miércoles su posición bajo la atenta mirada del nuevo primer secretario del partido, Pere Navarro, presente en el palco de invitados, ya que no es diputado.

El líder parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, ratificado en su cargo al igual que Miquel Iceta como portavoz, reiteró la disposición del partido al diálogo, condicionado a la corrección de la política de ajuste. 'Si reclama consensos pero no propone rectificaciones, es muy difícil que no vuelva a pasar lo que ha pasado todo este año, que es que se ha ido haciendo el vivo y ha alimentado una política de recortes indiscriminados', declaró Nadal.

Artur Mas insistió en declararse dispuesto a hablar con todos, pero advirtió que su objetivo irrenunciable es cumplir el objetivo de déficit (1,3% del PIB) y anticipó 'decisiones muy complicadas' que 'no gustarán a todo el mundo'.