Una pelea de antifascistas y ultras se cobra un muerto en Madrid

Querían mostrar su rechazo a una manifestación convocada por un partido de ultraderecha contra la inmigración y la protesta tuvo el resultado más negro: Carlos, un chico de 16 años de ideología antifascista, murió ayer tras recibir una puñalada en el corazón en el metro de Madrid. Otras siete personas quedaron heridas, una de ellas muy grave, también por arma blanca. El presunto agresor, al parecer de ultraderecha, fue detenido poco después.

A mediodía, Democracia Nacional (DN), un partido de ideología ultra que en el último mes ha iniciado una campaña contra la inmigración bajo el título ¡Compórtate o lárgate! Contra los altos índices de delincuencia extranjera, se manifestaba en el distrito de Usera, en el sur de la capital.

Durante toda la semana, vecinos y asociaciones antifascistas habían convocado para la misma hora una concentración "de repulsa a la convocatoria racista", en referencia a la de DN, según explicó uno de los habitantes de la zona, que prefirió no dar su nombre.

La tragedia ocurrió cuando participantes de ambas concentraciones se encontraron en un vagón de metro en la estación de Legazpi. Al parecer, según explicaron a Público varios testigos de la reyerta, unos 200 jóvenes de asociaciones antifascistas estaban en el metro para dirigirse a Usera. El grupo entró en el último convoy y se encontró con ocho chavales que volvían de la protesta convocada por DN.

En este momento, las versiones difieren: unas aseguran que ambos grupos se increparon y uno de los jóvenes de ideología ultra sacó una navaja y agredió a los antifascistas.

Si mediar palabra

Acompañantes del fallecido comentaron, por su parte, que cuando ambos grupos se encontraron en el vagón, uno de los antifascistas comentó: "Cuidado que llevan una navaja". Por lo visto, uno de los ocho jóvenes de ultraderecha, llevaba un cuchillo en la mano y al ver al grupo lo escondió en la espalda. Sin mediar palabra asestó varias puñaladas a dos de los chicos.

Varios testigos contaron que se organizó un gran tumulto: unos jóvenes comenzaron a gasear el andén mientras los pasajeros salían corriendo de los vagones. Ya en la calle, agentes de policía procedió a acordonar el paseo de Las Delicias, que permaneció cortado hasta casi las tres de la tarde.Allí, fue detenido como presunto autor de la agresión Josué E. de la H., de 24 años, informó la Jefatura Superior de Policía en una nota de prensa.

Carlos, de 16 años, recibió una puñalada en el corazón, informó Emergencias Madrid. Durante media hora los sanitarios le dieron un masaje cardíaco pero finalmente el joven falleció.

El otro chico, Alejandro Jonatan M. M., de 19 años, fue traslado al hospital Doce de Octubre en estado grave con una puñalada en el hemitórax. Tras ser operado, su vida, "de momento" no corre peligro, informaron a Efe fuentes hospitalarias.

Otros seis heridos

Tras los incidentes, numerosos amigos de las víctimas se acercaron hasta el Doce de Octubre. Algunos de ellos afirmaron: "Le han matado por tratar de impedir una manifestación racista".

Manifestación autorizada por la Delegación del Gobierno 

La manifestación convocada ayer por Democracia Nacional en Usera estaba autorizada por la Delegación del Gobierno. Se preveía una asistencia de unas 300 personas, según indicó la Jefatura. Fuentes de la Delegación aseguraron que la marcha cumplía con los requisitos que dice la ley orgánica que regula el derecho de manifestación. Desde la institución se condenaron los hechos sucedidos y aseguraron que no van a tolerar "que ninguna ideología de carácter violento rompa la convivencia en esta Comunidad". Esteban Ibarra, presidente del Movimiento Contra la Intolerancia, pidió que no se permitan las próximas manifestaciones convocadas contra los inmigrantes.

"Contra el racismo antiespañol"

Contramanifestación

Calle cortada

Manifestaciones en Madrid y en Barcelona

La plaza de Sant Jaume congregó ayer a unas 150 personas por la misma causa que la cita madrileña. Convocatorias similares tuvieron lugar en Valladolid, Logroño y Valencia. Los manifestantes reclamaron el fin de la "impunidad de estas agresiones".