El Papa arremete contra el aborto y el matrimonio entre homosexuales
Benedicto XVI ha recorrido las calles de Barcelona, donde no lo ha acompañado la multitud que las autoridades tenían previsto
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El Papa Benedicto XVI ha continuado su fin de semana pontificio en España con su visita a Barcelona. Si ayer en Santiago criticaba el laicismo del Gobierno hoy se ha dedicado a demonizar el matrimonio gay y el aborto.
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Durante su paseo por Barcelona no se ha visto la multitud que desde la iglesia se presumía que iba a recibir al pontífice. Sí se ha visto a decenas de parejas de gays y lesbianas que han protestado besándose públicamente frente al pontífice.
"La Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar", dijo el Papa durante la misa de consagración de la iglesia de la Sagrada Familia, que lleva 128 años en construcción. Agregó: "El amor generoso e indisoluble de un hombre y una mujer es el marco eficaz y el fundamento de la vida humana en su gestación, en su alumbramiento, en su crecimiento y en su término natural".
La legalización del aborto y el matrimonio homosexual han avivado las tensiones con el Vaticano, aunque el Gobierno restó importancia a las fricciones durante la visita. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, promovió la legalización de matrimonios entre personas del mismo sexo, que también pueden adoptar.
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El Papa salió del palacio episcopal de Barcelona, después del recibimiento de Montilla , a las nueve y diez de la mañana y se dirigió en Papamóvil hacia la Sagrada Familia entre vítores y saludos del no tan numeroso público que se ha concentrado en las inmediaciones de la Plaza de la Catedral. Mientras algunas calles estaban altamente concurridas de fieles, otras estaban escasas de público seguidor.
La tecnología "nunca debe ir en detrimento de la vida", defiende el Papa
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Posterioriormente, Benedicto XVI emprendió su marcha, tras un periodo de descanso, a la obra benéfica Nén Déu, que asiste a niños con síndrome de down. Allí, el Papa bendijo la primera piedra de una nueva residencia. En el colegio, a falta de una hora les medidas de seguridad eran enormes y afectaban incluso los padres de los niños que no han podido acceder al recinto. Llama la atención el altar que ha utilizado Benedicto XVI, con un trono propio de un rey del siglo XVIII, en medio de un barrio humilde, con edificios mal pintados y un enjambre de antenas, informa Lea del Pozo.
Allí, Ratzinger ha defendido que los nuevos desarrollos tecnológicos "nunca vayan en detrimento del respeto a la vida y dignidad humana", de forma que quienes padecen enfermedades o minusvalías reciban "el amor y atenciones" que les haga sentirse valorados como personas.
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La última parada de Benedicto XVI ha sido en el aeropuerto de El Prat, donde se ha celebrado la ceremonia oficial de despedida con un discurso de agradecimiento del rey y del propio Papa, que ya ha partido rumbo a Roma poniendo así punto final a su viaje de dos días a España. Antes, Zapatero tuvo un encuentro de cinco minutos con el pontífice en el que han abordado la próxima visita del Papa a Madrid en agosto de 2011 con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.
Decenas de personas se han congregado desde antes de las 08:00 horas en los aledaños de la plaza de la Catedral, por detrás del amplio cordón de seguridad desplegado, en donde se han visto escenas de grupos de jóvenes.Un centenar de homosexuales se besan mientras pasaba el papamóvil
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El Papamóvil ha salido del palacio episcopal, escoltado por un pasillo de la Guardia Urbana y los Mossos d' Esquadra con uniforme de gala, y recorrió la Via Laietana, Diputació y Marina, desde donde se dirigió hasta la calle Provença y rodeará el Templo para acceder a la Sagrada Familia por la entrada de la calle Mallorca.
Allí, lo recibieron los Reyes, con quienes el Papa mantuvo un encuentro antes del inicio de la ceremonia, que fue seguida por 6.500 invitados desde el interior de la Sagrada Familia y unas 36.000 personas en el recinto acordonado del exterior, más las miles de personas que se espera estén en los alrededores. Posteriormente, el Papa rezó el Ángelus desde la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia y volvió en papamóvil hasta el Arzobispado.
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Durante el trayecto, el Papa se ha encontrado con manifestantes del colectivo homosexual que se habían citado frente a la catedral de Barcelona para un "besada colectiva" y mostrar de esta manera su rechazo a algunas de las tesis que mantiene la jerarquía católica.
El Papa Benedicto XVI, en su segunda visita a España desde que fue elegido, recibió críticas desde algunos medios por las declaraciones que hizo a los periodistas durante su vuelo el sábado, cuando dijo que el país estaba atravesando un período de "laicismo agresivo como se vio en la década de los años 30".
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El Gobierno no reaccionó a las declaraciones, pero algunos críticos cuestionaron la comparación del descenso de religiosidad - sólo el 15 por ciento de los españoles que afirman ser católicos acuden regularmente a la iglesia - con el movimiento anticlerical de los tiempos de la Segunda República.
Ayer, sábado, el Papa visitó la catedral de Santiago de Compostela. En la misa del domingo, el Pontífice elogió la Sagrada Familia, que una vez esté completada tendrá 18 torres serpenteantes. "Gaudí, abriendo así su espíritu a Dios, ha sido capaz de crear en esta ciudad un espacio de belleza, que lleva al hombre al encuentro con quien es la verdad y la belleza misma", dijo el Papa durante su homilía.
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Antes del domingo, la Sagrada Familia - que con el tiempo podrá acoger a más de 10.000 personas - nunca había sido usada como iglesia. Gaudí murió en 1926 y la construcción del templo ha continuado lentamente desde entonces, financiada sólo con los donativos de los visitantes y las tasas de admisión. Ahora que ha sido consagrada por el Papa, se celebrarán misas regularmente en el edificio.