Cargando...

El nuevo Patio Maravillas echa a andar

Este centro okupa integra a personas de diferentes movimientos sociales que buscan denunciar distintas formas de precariedad

Publicidad

La puerta de madera vieja del inmueble del número 21 de la calle del Pez de Madrid se abría ayer tarde sólo a las personas de confianza del llamado centro autogestionado Patio Maravillas. Era el primer día de la nueva okupación, tras el desalojo el martes pasado, en la cercana calle del Acuerdo, del espacio que el Patio había ocupado en los últimos dos años.

Publicidad

Este centro okupa integra a personas de diferentes movimientos sociales que buscan denunciar distintas formas de precariedad y dar sus propias soluciones a través de acciones de protesta, talleres o asesorías legales.

Click to enlarge
A fallback.

Si el desalojo policial de la calle Acuerdo se produjo a las nueve de la mañana del pasado martes, la nueva okupación en la calle del Pez sucedió tan sólo 12 horas después. El nuevo bloque había sido elegido hace ya tiempo por los componentes del Patio Maravillas. "Nuestro proyecto tiene dos vertientes: intentar que el Ayuntamiento expropie y nos ceda el edificio del que nos han desalojado, pero también continuar la parte política. Y para eso necesitamos un espacio nuevo", explicó ayer Sandra, una de las portavoces del centro okupa.

La primera noche, unas 30 personas durmieron dentro del nuevo local. "Pero estábamos tan agotados, fue un día tan intenso... que cenamos, charlamos un rato y nos quedamos dormidos", agregó la portavoz. Ya ayer por la mañana, tocó la hora de acondicionar las cinco plantas del inmueble, que estaba abandonado y que, según los okupas, pertenece a una inmobiliaria que está en quiebra. "El edificio es muy grande y tiene un patio interior. Tiene más espacio que el anterior. Cada planta mide unos 300 metros cuadrados. Tenemos también luz y agua", afirmaron desde el Patio.

Publicidad

Hay partes del edificio que están apuntaladas y que ayer fueron cerradas por los miembros del centro okupa por seguridad para que nadie pase por ellas. "Lo bueno de pertenecer a un movimiento social es que tenemos gente de todas las profesiones: arquitectos, fontaneros, abogados...", señalaron sus portavoces.

Además de la planta baja, los encargados de limpiar el bloque sacaron muchísimos escombros. De la fachada, ayer colgaban varias sábanas con lemas reivindicativos: "Sólo no puedes, con amigos sí. Okupa tú también" o "Con Madrid no se especula. El Patio vive".

Publicidad

Así, poco a poco, okupas y vecinos del centro de Madrid fueron haciéndose con el nuevo espacio. La idea es que, como muy tarde el lunes que viene, el Patio Maravillas esté totalmente listo para impartir de nuevo los talleres de cuentos e idiomas, que vuelvan a proyectarse películas, a ofrecer asesoría legal y, en general, a dar la cobertura social y cultural que le falta al centro de la capital.

Publicidad