Nissan había asegurado hace poco más de dos meses que mantendría los puestos de trabajo en 2008. Ayer las cosas cambiaron. Un comunicado de la dirección anunció que presentará un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 450 trabajadores. El motivo es que a partir de abril suprimirá en la planta de Zona Franca de Barcelona, que emplea a un total de 4.160 personas, el tercer turno -el de noche-, en los modelos Pathfinder y Navara.

La noticia no habría sorprendido en octubre, cuando se dio a conocer que la nueva furgoneta de Nissan a la que optaba la fábrica se producirá finalmente en Tánger. Ello comportó el recorte de las inversiones previstas en Barcelona de 400 a 200 millones. Frente a la falta de entrada de nuevos modelos que aseguren el trabajo en el futuro, los que fabrica la planta en la actualidad ya son maduros. Pero el director general de Nissan Motor Ibérica, José Vicente de los Mozos, trranquilizó los ánimos asegurando que mantendría el volumen de producción si el mercado se comportaba según los previsto.

Esto parece no haber ocurrido. La dirección dijo ayer que reducirá un 7,3% el número de nuevos vehículos que salen de Barcelona respecto 2007, hasta situarse en 178.870 unidades, debido a 'factores internos y externos'. Será la primera vez que las cifras van a la baja tras cinco años con récord consecutivo de producción.

'Buscaremos alternativas para minimizar el expediente', afirmó el secretario del comité de Nissan, Javier Pacheco, de CC OO. Entre las posibilidades que contempló se encuentra la reorganización de los turnos de trabajo, la elaboración de un plan de prejubilaciones dado el número de empleados de edad próxima al retiro, o incluso que el expediente sea temporal y contemple el retorno de los trabajadores.

Pacheco desestimó por el momento convocar movilizaciones. 'Primero se intentará dialogar y negociar todo lo que se pueda', afirmó.