La suciedad, el hedor y la basura acumulada en 21 días de huelga abandona poco a poco el metro de la capital. Los trabajadores de las cuatro empresas concesionarias de limpieza se afanaron ayer en que las instalaciones del suburbano volvieran a la normalidad.

A la una de la mañana de ayer comenzó el primer turno de limpieza después de que los trabajadores ratificaran el acuerdo alcanzado entre los sindicatos convocantes de la huelga (UGT, CGT; USO, CNT y SUT) y las cuatro empresas concesionarias (Valoriza, Clece, Eurolimp y Ferroser). Algunas estaciones, como la de Sol, tenían un nuevo aspecto tras tres semanas de paros.

Rescisión, adelante

Lo que no cambia, a pesar del acuerdo alcanzado, es la intención de la Comunidad de Madrid de rescindir el contrato a las adjudicatarias. Se realizará en un plazo 'breve', según señaló ayer el consejero de Transportes, Manuel Lamela. 

En el segundo trimestre de este año se convocará un nuevo concurso para conceder las labores de limpieza. Hasta entonces, el servicio lo llevarán a cabo nuevas empresas 'por razones excepcionales y de urgencia', indicó el consejero. Es un procedimiento que recoge la Ley de Contratos, explicaron fuentes de Transportes.Añadieron que las nuevas empresas deben aceptar las condiciones laborales que se han pactado con los 1.500 trabajadores de la limpieza del suburbano.

El acuerdo establece que se unifiquen los salarios, las jornadas laborales y los días de asuntos propios de las cuatro empresas. Los trabajadores se quejaban que podía haber hasta 300 euros de diferencia en el sueldo entre una concesionaria y otra.

La equiparación se realizará progresivamente hasta 2011. Además, la empresas se comprometieron a realizar 110 contratos fijos y a no rebasar el 20% de los temporales. Los 50 trabajadores despedidos durante el conflicto laboral también serán readmitidos.