IU quiere ganar dos millones de votos en las municipales
La federación se centrará en los "desencantados" con el Gobierno
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Los cimientos son diáfanos: “IU es la izquierda que tiene propuesta y propuesta alternativa, próxima, coherente, comprometida con la igualdad y la justicia y transparente. La izquierda que no se resigna”.
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Sobre este primer firme, Izquierda Unida erige su estrategia electoral de los comicios autonómicos y municipales del 22 de mayo, plasmada en un documento de 15 páginas al que ha tenido acceso Público y que refrendará mañana sábado 5 de febrero el Consejo Político Federal. En él marca su ambición: “No vamos a encarar una campaña para aguantar un cierto suelo electoral. No son los tiempos. Queremos empezar a disputar, desde ya, el voto de izquierda al PSOE en este país”. El 22-M es “una primera estación, “un banco de pruebas” para proyectar IU en las generales de 2012, aduce el texto, dirigido por el secretario de Política Electoral, Ramón Luque.
IU quiere empezar a disputar al PSOE, "desde ya", el voto de la izquierda
La federación pone cifras a ese “terreno de juego” y planea atraer a los “entre 2 y 2,5 millones de votos” que en otras convocatorias ganaron socialistas y nacionalistas de izquierdas y que ahora podrían quedarse en la abstención. Por tanto, IU juzga “imprescindible” centrar sus esfuerzos en “los amplios sectores de la izquierda desencantados con las políticas del Gobierno y del PSOE” y que aún no han decidido emigrar a la formación de Cayo Lara.
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“Se trata de dirigirnos casi en exclusiva a la izquierda de este país, huérfana de alternativa” y ansiosa de un “horizonte de esperanza”, explica un texto que machaca la imagen de IU como único “referente decisivo” de la izquierda, sin más adjetivos, contra las “políticas neoliberales de derecha” de PSOE y PP.
IU se alza como el único "referente decisivo" frente a las "políticas neoliberales"
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IU fotografía antes el contexto. Un panorama acusado por una triple crisis: la económica, la política –el desafecto de los ciudadanos a la democracia– y la del PSOE, por el debilitamiento de su liderazgo. Ahí también se proyecta uno de los temores de la federación, verse arrastrada por “las consecuencias muy negativas” de las políticas del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en aquellos municipios y comunidades donde cogobierna con los socialistas. Por eso insiste en que los programas marquen “de forma muy nítida” en esos puntos las alternativas y se explique de modo “convincente” la gestión.
El pacto de Gobierno, sindicatos y patronal también penetra en el documento, pues IU calcula que el PSOE lo usará contra ella. Luque llama a mantener “la coherencia”, ofrecer propuestas, hacer “pedagogía” contra el “retroceso social”, y achacar toda la culpa al Gobierno, sin confrontar con los sindicatos.
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IU constata el clima de creciente desconfianza política, de “aparente extrema bipolarización” PSOE-PP y de “agotamiento del bipartidismo”, lo que explica el “ascenso” de las pequeñas fuerzas. La federación destaca que el 22-M le pilla en “una nueva fase”, con las encuestas a favor, “gran cohesión” interna, elaboración de propuestas y la demostración de que es posible “otra política”.
La dirección quiere “fortalecer” IU de cara a 2012. Pretende superar sus resultados de 2007 (5,54% de los votos), mantener sus alcaldías –sobre todo Córdoba– y entrar en parlamentos regionales donde hoy no está (Castilla y León o Extremadura).
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La federación dice en su texto de estrategia hallarse en una "nueva fase"
La crisis y el paro han de convertirse “en el centro mismo de la estrategia electoral de toda IU”, lo que exige buscar el voto de los que apoyaron la huelga general, para hacer ver que con una izquierda fuerte, “y los sindicatos como aliado capital”, se habrían podido “tumbar la reforma laboral y la de pensiones”.
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IU entiende que dado que la recesión castiga “con virulencia” a jóvenes y mujeres, puede encontrar en ellos respaldo, igual que con los intelectuales que apostaron por Zapatero en 2008 y ahora sufren la “decepción”.
IU diseña su campaña con ofertas electorales conocidas [ver aquí información del programa] –defensa de los servicios públicos, el Estado federal, la banca pública o la creación de empleo a través del sector público– y también que “conecte” con la gente. Busca que sea “cercana, participativa, en positivo, en la calle y en la Red y contra la resignación”.
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También por el alcance transversal de la crisis, subraya un rasgo básico: que en este 22-M, una “oportunidad”, se sostenga en todo el Estado un mismo “discurso global y coherente de IU”.