IU, frente a sus luces y sombras en el País Vasco
La Convención de Ezker Batua ha valorado su gestión en el tripartito vasco pero reconoce el "error" de gobernar con Ibarretxe
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Ezker Batua concluyó hoy en Bilbao su Convención Política con la aprobación de un documento en el que apuesta por la unidad para relanzar su proyecto de izquierda social. La formación de izquierdas valora la gestión que hizo al frente del Departamento de Vivienda pero reconoce que, en su etapa de Gobierno, se "supeditó" a políticas "ajenas".
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A partir de este análisis, descarta cualquier alianza o coalición global con otros partidos, aunque abre la puerta a acuerdos puntuales con fuerzas políticas y sociales basados en programas de izquierda.
La formación de izquierdas celebró hoy su Convención política para decidir su rumbo político en los próximos años y que vino precedida por la reflexión hecha pública por su coordinador, Mikel Arana, quien propuso una ruptura con la anterior etapa, partiendo de la idea de reconocer el "error" de participar en los gobiernos de Juan José Ibarretxe y "no empecinarse en defenderlo". Arana, que rechazó pactar con Aralar o la izquierda abertzale, defendió días antes la necesidad de un proceso de refundación similar al que pretende realizar IU federal.
En un comunicado, EB aseguró que su Convención Política concluye con una apuesta "unánime" por la unidad, desde el respeto y el reconocimiento a las diferentes sensibilidades, para "relanzar" el proyecto de izquierda social que le permita recuperar la confianza de la ciudadanía.
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La reunión, que se prolongó por espacio de seis horas, se caractrizó, según la formación, por "el debate, la reflexión, el diálogo y el consenso". El documento aprobado, con una única abstención y ningún voto en contra, recibió el apoyo "unánime" del Consejo Político.
La Ponencia Política ratificada marcará el camino a seguir por Ezker Batua-Berdeak y será la "hoja de ruta" de una etapa marcada por "la unidad en la defensa del fortalecimiento de una izquierda social anticapitalista, republicana y federal capaz de conectar con las demandas y necesidades de la ciudadanía vasca".
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El debate abierto, que concluyó hoy, se inició el pasado mes de diciembre y en él participó toda la militancia a través de sus asambleas locales, que, según EB, "se han implicado plenamente en este proceso y han generado iniciativas y propuestas que han sido recogidas en la Ponencia Política".
En relación con el análisis de la presencia de Ezker Batua-Berdeak en el Gobierno vasco, la Convención Política valora "positivamente" la labor desarrollada en el seno del Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales, ya que se consiguieron "logros" como la Ley del Suelo, de Memoria Histórica, de Cooperación al Desarrollo, de Parejas de hecho.
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La formación concluye que esa gestión "será aún más valorada cuando se compare con el resultado de la cohabitación actual entre PSOE y PP, que se basa, en buena medida, en desmontar los avances logrados por nuestra formación en el Gobierno".
El documento reconoce, igualmente, que el tripartito también "condicionó" alguna de sus propuestas políticas, ya que, si bien pactaron discrepancias en relación con grandes infraestructuras y proyectos medioambientales y energéticos, "sufrió la supeditación" a políticas "ajenas" a su perfil programático y que, "por lealtad gubernamental", apoyó.
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En ese sentido, el texto aprobado precisa que, en los resultados electorales, influyeron, entre otros factores, "el debilitamiento de identidad como formación de izquierdas alternativa y transformadora, la identificación en la defensa del derecho a decidir desde la óptica nacionalista, la polarización propiciada por PSOE y PP, por un lado, y el PNV, por otro, y la presión informativa que, o bien nos silencia o bien destaca los aspectos que más nos perjudian".
Sobre la política de pactos, la Convención ve, como única opción posible hoy por hoy, el reforzamiento de Ezker Batua como organización de "izquierda transformadora, vasca, federal y vinculada con IU Federal". Por ello, descarta, en las actuales circunstancias, cualquier alianza o coalición global con otros partidos.
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No obstante, en EB no se descartan "acuerdos y colaboraciones puntuales" con otras fuerzas políticas y sociales sobre propuestas y reivindicaciones concretas, y en el ámbito local, "siempre que las asambleas concernidas lo consideren adecuado y ajustado a la realidad municipal y basado en programas netamente izquierdistas".
En cuanto a los pactos municipales actuales, el documento defiende la "recuperación de un discurso propio" en todas las instituciones, incluidos aquellos municipios donde EB forma parte del equipo de Gobierno.
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"Es necesario que, en todos estos casos, y más allá de quienes puedan ser nuestros socios o los compromisos suscritos, potenciemos nuestras señas de identidad, marquemos un perfil diferenciado y nos distanciemos de aquellas posiciones que no compartimos", añade.
Desde el punto de vista organizativo, la Convención acordó desarrollar un proceso de "refundación o reconstitución", similar al de IU, para dar un "nuevo impulso" a la organización.
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En el documento, se destaca que, con el objetivo de "relanzar" el proyecto, la formación de izquierdas se ha comprometido a potenciar su contacto con la realidad social de su entorno, establecer cauces de comunicación con los movimientos asociativos, ganar confianza y empatía en sectores a priori próximos, dinamizar las zonas blancas y mantener una presencia sostenida en la vida pública de ciudades y municipios de Euskadi, así como en la movilización de calle.
Para ello, se encomienda a la Presidencia de Ezker Batua que constituya, en el plazo máximo de un mes, una Comisión Electoral que elabore un plan de trabajo. También deberá organizar una Conferncia Municipal y Foral, este próximo otoño, para debatir y presentar públicamente un decálogo de medidas e iniciativas que, una vez desarrolladas, constituirán el eje central de su programa electoral de 2011.
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Asimismo, la dirección de Ezker Batua deberá elaborar un cuestioario, que después será remitido a la militancia de la organización, para conocer su opinión sobre la apertura de un proceso de relanzamento de sus siglas políticas.
También se impulsará el Programa Milaka Lagun para reforzar su ámbito de simpatizantes, así como la constitución de seis grupos de trabajo (político, económico-fiscal, infraestructuras y medio ambiente, euskera, cultura, educación y universidad, democracia participativa y derechos de ciudadanía, cohesión social e igualdad de género, que actuarán como foros de debate y análisis) que funcioarán como foros de debate, análisis y referencia.
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Las distintas corrientes dentro del partido se mostraron de acuerdo con la estrategia definida en el documento aprobado hoy.
Fuentes de la corriente EPA indicaron a Europa Press que, "sin decisiones drásticas ni giros copernicanos", se inicia "una nueva etapa en Ezker Batua, de la que hoy es su día primero". Asimismo, señalaron que, desde hoy, se asumen "una serie de aportaciones e incorporaciones" que no existían con anterioridad.
Por su parte, fuentes del PCE-EPK afirmaron sentirse "muy cómodos" con el documento aprobado y destacaron el importante nivel de apoyo a la estrategia que guiará al partido de cara al futuro.
"Se ha demostrado que las coincidencias eran bastantes más que las diferencias", apuntaron las mismas fuentes que se mostraron especialmente satisfechas por la apuesta que se ha hecho por reforzar el "carácter federal" de la formación.