Interior considera un "teatrillo" la declaración de la izquierda abertzale

La declaración de la izquierda abertzale en la que ha lamentado su "posición política" ante las "consecuencias derivadas de la acción armada de ETA", así como el "sentimiento de humillación hacia las víctimas", ha provocado ya reacciones de diferente tipo.

Desde el Ministerio del Interior consideran que esta declaración es "una oportunidad perdida" para exigir a ETA que entregue las armas y desaparezca. El departamento que dirige Jorge Fernández Díaz ha calificado de "teatrillo" la petición de la IA para que ETA "deshaga sus estructuras militares" y ponga "las armas fuera de uso".

Por su parte, el Gobierno Vasco ha afirmado que no considera creíbles las "condolencias" de la izquierda aberzale hacia las víctimas de ETA y que una vez más este colectivo se "refugia" en la "ambigüedad" del lenguaje para "evitar decir lo que tiene que decir si quiere ser creíble ante el conjunto de la sociedad vasca".

Ares ha acusado a la izquierda abertzale de realizar "equiparaciones inaceptables" y ha asegurado que sus "disculpas" por la "insensibilidad" mostrada "durante tantos años" ante el dolor causado por ETA "difícilmente podrán ser aceptadas como sinceras" por las víctimas mientras no pida a ETA su "disolución definitiva" sin esperar "ningún tipo de contrapartida".

Mientras, el PNV ha opinado que la izquierda abertzale con la declaración ha "dado un paso que debe ir acompañados por otros de ETA en el mismo sentido".

La formación que lidera Iñigo Urkullu muestra así su "esperanza" de que en lo relativo al reconocimiento del daño causado y a la "falta de apoyo y sensibilidad a las víctimas", la banda terrorista "se pronuncie claramente en el mismo sentido".

Además, el PNV espera que la declaración de hoy de la antigua Batasuna no sea un "ejercicio" "retórico" para "ganar tiempo en su consumo interno" y considera que la desaparición de ETA sería sin duda "un factor significativo en la memoria de las víctimas".

Finalmente, el PNV afirma que no ve necesaria la creación de una comisión internacional e independiente para "conocer la verdad" porque "la sociedad vasca tiene muy claro qué es lo que ha ocurrido en Euskadi y cuál es la responsabilidad que a ETA atañe en estos últimos 34 años".