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Iniciativa per Catalunya se erige como freno al pacto de Rodríguez Zapatero y CiU

La formación catalana se postula como "la única fuerza capaz de garantizar la influencia de izquierdas y ecologista" en el próximo Gobierno y el "mejor freno a la 'sociovergencia"

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Nada de figura decorativa. Influencia. Poder. Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) quiere disputar a CiU su papel de presión sobre el Gobierno central. Así lo declara el partido ecosocialista, y en repetidas ocasiones, en un documento de trabajo interno al que ha tenido acceso Público. En ese texto plasma su estrategia para las elecciones del 9 de marzo.

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“Visto lo que ha pasado en los últimos cuatros años, sólo desde ICV o desde CiU se puede influir en el Ejecutivo del PSOE”, argumentan los líderes de la formación verde. Pero CiU aloja el peligro en su sangre: puede pactar con el PP y, sobre todo, a Josep Antoni Duran i Lleida, número uno de los convergentes, “le pesa más su alma de derechas”. Así que ICV aparece“como la única fuerza capaz de garantizar la influencia de izquierdas y ecologista”. Es, sigue el documento, “el mejor freno a la sociovergencia”, la garantía de que el tripartito de José Montilla no se rompa. “Si podemos evitar el acuerdo entre [José Luis Rodríguez] Zapatero y Duran, mejor. Tan importante eslograr que CiU no gane influencia como que el presidente no tenga las manos libres”, concluye la hoja de ruta de ICV.

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Esquerra Republicana de Catalunya queda descartada, por tanto, ya que "ha decidido renunciar” a ejercer presión sobre La Moncloa. La “radicalización” del PP, por su parte, favorece a los socialistas. Iniciativa, a través de su cabeza de lista por el Congreso, Joan Herrera, considera que su principal obligación el 9-M es “conectar con el voto desmovilizado de izquierdas”, cansado con el PSC.

Más denuncia, mayor influjo

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De ahí que ICV quiera enfatizar su “perfil propio” en la precampaña. A fin de cuentas, es una fuerza política “no homologable” a las demás catalanas. Eso les obliga a “introducir debates propios” y a asociarlos “a los problemas cotidianos de la gente”. Es decir, ICV intentará colar en la agenda de campaña y de los electores los tres retos en los que cree: el catalanismo, el federalismo y la discusión medioambiental.

La mayor influencia la dará, apunta el texto, un discurso de campaña centrado en “una mayor denuncia”. Y ahí encaja un ariete clave el 9-M: el caos de las infraestructuras y la apuesta de ICV no por el AVE, sino por las Cercanías y la movilidad sostenible.

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BARCELONA // José Luis Rodríguez Zapatero no lo va a tener fácil para contar con CiU o ERC en la investidura. Ayer las dos formaciones, en sendas entrevistas a Efe, pusieron nuevas condiciones. El secretario general adjunto de CiU y presidente de su grupo en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, advirtió que quien quiera el apoyo de los nacionalistas tendrá que modificar el trazado del túnel del AVE por el centro de la ciudad, objeto de polémica porque pasa cerca de la Sagrada Familia.

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Por su parte, el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, declaró que su formación dará 25 días a Zapatero después de las elecciones  para que publique las balanzas fiscales, ponga sobre la mesa “un modelo de financiación creíble, y que reduzca el déficit fiscal de Catalunya” y también una reforma del Tribunal Constitucional para que el PP “no tenga el control remoto de esa institución”. “Si no se dan esas garantías, es bien difícil que votemos una investidura, aunque como máximo nos abstendríamos”, dijo Puigcercós, informa David Miró. 

 

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