Ingresa en el hospital un niño de 11 años herido al escapar por el tejado del centro de acogida de Vigo
El psicólogo que peritó a los menores, que aseguran sufrir palizas e insultos, advierte de que existe riesgo de autolisis y suicidio.
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VIGO. - Un niño de 11 años interno en el Hogar San José de Vigo tuvo que ser ingresado el pasado martes en el hospital Álvaro Cunqueiro de esa ciudad por las heridas sufridas al escapar del centro saltando por la ventana y corriendo por los tejados. Según contó a su padre y a la policía, huía de una de las monjas que gestionan la institución, quien, según su versión, lo amenazaba tras haberlo zarandeado varias veces agarrándolo del cuello.
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El Hogar de San José de las Hermanas de la Caridad está siendo investigado por la Fiscalía de Menores tras varias denuncias por malos tratos físicos y psíquicos que expresaron varios menores en una sesión grabada en vídeo con un psicólogo forense. En el Hogar residen, en régimen interno o de día, chicos y chicas cuya tutela recae en la Xunta de Galicia. No se trata de un centro de reinserción de menores que hayan cometido delitos o faltas, sino de una institución privada de acogida que mantiene un concierto con la Administración autonómica, a donde ésta deriva, a través de la Consellería de Política Social, a niños en situación de desamparo o en riesgo de exclusión porque sus familias carecen de recursos para mantenerlos.
Se da la circunstancia de que el pequeño fue informado la semana pasada de que la Xunta había decidido modificar el régimen de visitas a su padre, reduciendo de cuatro horas a una el tiempo de estancia semanal con él y convirtiéndolo en un vis a vis en un punto de encuentro vigilado. El niño y sus otros cuatro hermanos, que también están ingresados en el mismo centro, fueron informados por las monjas de ese cambio -“tenemos un regalo para vosotros, les dijeron”- un día antes de que Política Social firmara la orden. Eso sucedió después de que una piscóloga se entrevistara con el mayor de ellos. En la conversación que mantuvieron, el chico, de dieciséis años, le reitera a la especialista que quiere vivir con su padre y no seguir en el centro. Su progenitor también ha reclamado la custodia de sus hijos tras haber superado los problemas económicos que motivaron que pidiera ayuda a la Xunta, pero ésta no se lo ha concedido, ni tampoco lo han hecho los tribunales a los que ha acudido.
Para escapar del Hogar, el pequeño de once años tuvo que desencajar a patadas una verja de hierro que protege las ventanas del segundo piso y saltar sobre el tejado, tal y como se observa en las fotografías que acompañan a esta información.
Ayer mismo, el psicólogo que peritó a los menores, Gonzalo de Francisco, y que ha emitido un informe que obra en poder de la Fiscalía, advirtió del riesgo de que alguno de los niños pueda cometer “una locura”, dada la insólita situación que padecen. “Un chico de once años que emprende una fuga así está poniendo en peligro su vida. Y puede que inconscientemente esté creándose pensamientos de autolisis o incluso de suicidio”, advierte.