La infanta Cristina ya está de camino a Washington tras pasar esta semana por Madrid y Barcelona. La mujer de Urdangarin viajó desde Madrid, donde visitó este jueves el Palacio de la Zarzuela, residencia de los reyes, tras permanecer los dos días anteriores en Barcelona para atender su agenda profesional en la Fundación La Caixa.

La visita a la Zarzuela no ha sido confirmada por la Casa del Rey, cuyos portavoces han subrayado que esta institución no puede informar sobre los desplazamientos o las actividades de la duquesa de Palma en un viaje de carácter privado. El vuelo que traslada a la hija menor de los reyes, un avión de la compañía Aer Lingus, ha despegado a las 10:50 horas del aeropuerto madrileño de Barajas.

La infanta, que reside en Washington, llegó ayer jueves por la mañana a las 11:25 horas al aeropuerto de Barajas en un vuelo procedente de Barcelona, después de una estancia de dos días en la capital catalana durante la que atendió compromisos de trabajo en la Fundación La Caixa y aprovechó para reunirse con el letrado Mario Pascual Vives, abogado de Urdangarin.

El abogado declaró el miércoles que, durante una entrevista 'de cortesía' en la que la infanta 'recabó algunos datos', vio a doña Cristina preocupada por la situación de su esposo. Urdangarin está citado a declarar como imputado el próximo 25 de febrero por el juez del caso Palma Arena, José Castro, que en una pieza separada investiga al duque de Palma y a una veintena de personas más por un supuesto uso irregular de fondos públicos por parte del Instituto Nóos.

La infanta, que es directora del Área Internacional de la Fundación La Caixa, acudió el pasado martes a una cena organizada por el Instituto de Salud Global (ISGlobal), impulsado por la Obra Social de la entidad financiera, que reunió a una treintena de personalidades relacionadas con entidades científicas, culturales y del mundo empresarial y de la comunicación.

El miércoles por la mañana la infanta se personó hacia las 10:00 horas en la sede de la Fundación La Caixa, en la Avenida Diagonal de Barcelona, donde tiene su despacho, y permaneció en ella hasta pasadas las 20:00 horas.