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Los grandes empresarios piden aparcar el debate sucesorio

Botín dice que no es aconsejable un adelanto electoral para no perder el ritmo de las reformas. Los dirigentes empresariales creen que ha mejorado la situación y la imagen exterior de la economía española

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Llegó a la reunión de la Moncloa sin papeles y enseñando sus tirantes rojos, el color corporativo de su banco, Santander, mientras regalaba gestos a los fotógrafos. Emilio Botín no fue tan madrugador como Florentino Pérez, presidente de ACS, o Isidro Fainé, de La Caixa, los primeros en llegar a la reunión en el Palacio de la Moncloa, pero marcó el tono del encuentro. Hasta que Botín, de los primeros en pronunciarse, tomó la palabra para pedirle al presidente del Gobierno que garantizase la estabilidad política necesaria hasta 2012 para borrar el nerviosismo en los mercados. "Botín le ha venido a pedir a Zapatero que se aparque en el PSOE el debate de su sucesión para no entorpecer las reformas económicas que están en marcha, y que sirvan para salir de la crisis", explica uno de los asistentes.

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El presidente del Santander soltó su petición mientras reflexionaba sobre la difícil situación que vive Portugal, con su jefe de Gobierno, José Sócrates, recién dimitido y su economía amenazada por un posible rescate financiero por parte de sus socios de la UE. Por eso, Botín incidía en el coste que tendría para España un adelanto electoral, ahora que ha conseguido diferenciarse de los países periféricos de la zona del euro.

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La intervención de Botín animó a otros empresarios a entrar en el debate

El de ayer es el segundo guiñodel presidente del Santander a Zapatero. Hace cuatro años, Botín ya respaldó la política económica del Gobierno de Zapatero, durante una visita de este a la Ciudad Financiera, la sede del Santander. Aquel gesto generó disgusto en el seno del PP en un momento de tanta efervescencia electoral (entonces faltaban seis meses para las generales) como el actual, a escasas semanas de los comicios electorales, que los populares están aprovechando para solicitar el adelanto electoral general como eje central de su política de oposición.

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La intervención de Botín animó a otros empresarios a entrar en el debate. Tanto Rafael del Pino (Ferrovial), Borja Prado (Endesa) como Juan Miguel Villar Mir (OHL) se mostraron partidarios de la continuidad de Zapatero. Incluso este último reclamó al jefe del Ejecutivo que vuelva a presentarse a la reelección porque es el mejor candidato del PSOE. Otros, como Ignacio Sánchez Galán, presidente y consejero delegado de Iberdrola, fueron más lejos. "Hay que seguir con este presidente reformista", aseguran que dijo Sánchez. Una frase que negaron fuentes de Iberdrola. "Sólo habló de economía, nada de política", explicaron desde la eléctrica.

"Lo importante es seguir aplicando reformas y poner otras nuevas en marcha para salir de la crisis. Esa debe ser la prioridad y el debate político debería entenderlo así. Ese es uno de los principales mensajes de la reunión en la Moncloa que ahora debe reflexionar la clase política", señalaron en una de las grandes constructoras.

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"No nos podemos quedar en el nivel de reformas de la media europea"

Al hilo del debate sobre la situación portuguesa, Rodrigo Rato, presidente de Bankia, abogó por activar aún más las reformas económicas que aporten credibilidad y solvencia a España. "No nos podemos quedar en el nivel de reformas de la media europea. Aquí deben ser más profundas, deben ir más allá", incidía Rato en la reunión, preocupado por el alto coste que todavía tiene que pagar la economía española para financiarse en los mercados internacionales, lo que dificulta el proceso de reordenación financiera que están viviendo las cajas.

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"Las reformas no están condicionadas a ninguna circunstancia. El calendario político es secundario ante lo que necesita este país", dijo luego Zapatero en la conferencia de prensa posterior al encuentro con los empresarios más importantes del país. "No voy a bajar la guardia. Sé que algunas medidas han sido difíciles e impopulares, pero también imprescindibles para nuestro país", continuaba un presidente del Gobierno al que se le veía reforzado tras el encuentro.

La mayoría de los participantes se felicitaban por el tono fluido, constructivo, animado y positivo de este encuentro, a diferencia del primero que se celebró a finales de noviembre. Entonces, Irlanda acababa de ser rescatada por sus socios comunitarios y los mercados presionaban a España. "Hemos logrado reducir desde entonces casi cien puntos básicos el diferencial de nuestra deuda soberana y eso supone confianza", subrayó Zapatero, como imagen de la recuperación que vive ahora la economía española ante los inversores internacionales. Los empresarios, dijo, también le trasladaron esa impresión.

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A diferencia del anterior encuentro, ayer apenas hubo intervenciones duras. Francisco González, presidente del BBVA, habitualmente crítico con el Gobierno, mantuvo ayer un perfil mucho más moderado y positivo para reclamar más avances en las reformas. Insistió, sobre todo, en los problemas que hacen falta todavía por resolver en el sector de las cajas; una idea que ya expresó en su discurso, hace pocas semanas, en la Junta General del BBVA.

"Volveremos a testar cómo van las medidas"

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Juan Roig se alineó en esta reflexión. El presidente de Mercadona fue el más duro en su discurso de entre todos los asistentes. "Ninguna política ni medida es intocable en estos momentos de crisis", exhortó. Roig se mostró muy activo en lanzar una mensaje a la sociedad para que se vuelva a recuperar la cultura del esfuerzo, tras poner el énfasis en el importante déficit de productividad de la economía española. En este sentido, los empresarios insistieron en vincular los salarios a la productividad, no a la inflación.

La cita, a la que ayer no asistieron por problemas de agenda los presidentes de Grifols, Riu Hoteles y Ebro Foods, se repetirá dentro de tres meses. "Volveremos a testar cómo van las medidas", sostenía Zapatero, que justificó la reunión con los 41 grandes empresarios porque "son estas empresas las que están por el mundo y nos trasladan lo que piensan los inversores de la economía española y de las medidas que estamos tomando".

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Precisamente, la negociación colectiva es el siguiente pacto que el Gobierno espera que pueda cerrarse en abril. Ayer, Joan Rosell, presidente de la CEOE, presentó un exhaustivo informe sobre el proyecto.

- "Zapatero debe presentarse a la reelección porque es el mejor candidato del PSOE"
Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL

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- "En estos momentos de crisis, ninguna medida ni nada es intocable"
"Entre todos tenemos que recuperar la cultura del esfuerzo ante el déficit de productividad que tenemos"
Juan Roig, presidente de Mercadona

- "El Gobierno debe seguir con esa línea reformista porque es lo que necesita el país para salir de la crisis"
Juan Rosell, presidente de la CEOE

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