La partida comienza este viernes. Los dos principales partidos asturianos, PSOE y Foro, iniciarán ese día su particular cortejo a UPyD, que tiene en su mano la gobernabilidad del Principado después de que el voto de los emigrantes diera a los socialistas el único escaño que se mantenía en liza desde las elecciones del pasado domingo.

Esto ha supuesto un empate a 22 escaños entre las formaciones de izquierda -PSOE e IU- y las de derechas -Foro y PP-. Nacho Prendes, el único diputado electo de la formación magenta, tendrá que inclinarse por apoyar la candidatura a la presidencia del socialista Javier Fernández, el líder del partido más votado -17 escaños-, o la del expresidente Francisco Álvarez-Cascos -13 diputados-.

Fernández mantendrá ese primer contacto con la formación magenta este mismo viernes. Fuentes del PSOE asturiano explicaron a Público.es que en el partido es todavía una 'incógnita' cuál será la posición que adopte Prendes en esa reunión, aunque esperan que las negociaciones se apuren hasta el último momento. El mismo viernes los socialistas se reunirán con el PP y con Foro.

'La idea es conformar una mayoría estable', aseguró un destacado miembro de la candidatura que encabezó Fernández. Y se mostró optimista a la hora de poder lograr ese objetivo sin modificar los ejes del programa político que defendió el PSOE durante la campaña electoral. 

Los socialistas han mantenido este miércoles un primer contacto con IU. Una reunión que han calificado de 'positiva', a pesar de que todavía no hayan conseguido 'ningún compromiso' de gobernabilidad para el Principado por parte de la formación que lidera Jesús Iglesias.

Todavía hay margen para lograr acuerdos. La nueva Junta General -Parlamento autonómico- se deberá constituir 15 días hábiles después de la proclamación oficial de los diputados. Esto no ocurrirá hasta que la Junta Electoral decida sobre el recurso presentado por Foro sobre el voto emigrante, lo que sucederá previsiblemente el lunes o el martes. 

A los díez días de la constitución de la Cámara, la Mesa de la Junta General deberá convocar el pleno de elección del nuevo presidente del Principado. En suma, la derecha y la izquierda tienen prácticamente un mes de margen para tratar de convencer a UPyD de que respalde la investidura de sus respectivos candidatos.