La composición del organismo denominado Consejo Catalán para la Transición Nacional, la declaración de soberanía en el Parlament y los Presupuestos de 2013 han centrado la primera de las reuniones que mantendrán cada lunes por la tarde en la Cámara CiU y ERC para desarrollar su acuerdo de gobernabilidad. El encuentro de hoy ha sido 'una primera toma de contacto muy operativa', con un clima 'cordial' entre ambas formaciones y que ha durado poco más de una hora, según han explicado a los medios fuentes parlamentarias.

CiU y ERC han acordado hoy que la primera comisión de trabajo que crearán será la destinada a elaborar las cuentas de la Generalitat para 2013, al tiempo que han pactado impulsar iniciativas parlamentarias y gubernamentales para lograr que el Gobierno flexibilice el objetivo de déficit autonómico.

Nacionalistas y republicanos también se han intercambiado hoy documentos con propuestas sobre la declaración de soberanía y en favor del 'derecho a decidir' que quieren aprobar en el primer pleno, previsto para mediados de este mes aunque todavía sin fecha concreta. Otro de los aspectos a los que se han emplazado a negociar esta semana CiU y ERC es la composición del Consejo de Transición Nacional, es decir, los nombres que integrarán este organismo destinado a coordinar el proceso soberanista.

En la reunión de hoy han participado Jordi Turull y Marta Llorens, por parte de CiU, y Marta Rovira y Lluís Salvadó, en representación de ERC; a partir del próximo lunes un miembro del Govern aún por determinar se incorporará a estos encuentros, que tendrán lugar a las 16.30 horas en el Parlament, para ofrecer una visión 'transversal'.

Los republicanos quieren que el Consejo incluya a todas las fuerzas partidarias del 'derecho a decidir'. Esta mañana, en rueda de prensa en la sede de Esquerra, la vicesecretaria de Acción Política, Anna Simó, ha señalado que la voluntad es añadir a este consejo la participación de todas las fuerzas políticas que son partidarias del derecho de autodeterminación, así como pactar los cinco grupos de trabajo que tienen acordados ambos partidos y coordinarse en el marco del pacto de estabilidad parlamentaria.

Asimismo, Simó ha comentado que el Consejo debe estar formado por personas de todos los ámbitos, cívicos, políticos, económicos y sociales, si bien hoy solamente está previsto fijar el calendario para su creación. El partido republicano no ha anunciado ni cuándo ni dónde será la reunión de esta tarde -la primera entre ambos partidos después de fiestas navideñas-, aunque Simó ha precisado que serán los portavoces parlamentarios y los portavoces adjuntos los que formarán parte de ella. En la reunión también se fijará el calendario de los cinco grupos de trabajo establecidos por CiU y ERC: educación, sanidad, función pública, medios de comunicación y universidades.

El portavoz del PSC, Jaume Collboni, ha anunciado hoy que su partido se replantea ahora su decisión de abstenerse sistemáticamente sobre la consulta de autodeterminación durante toda la legislatura, una postura que anunció el primer secretario, Pere Navarro, durante el debate de investidura. Esta decisión, cuestionada por sectores críticos del PSC y denostada desde CiU y ERC, pasa por tanto a no ser inmutable, de manera que el PSC la toma como un 'principio general', un 'principio de salida', revisable 'en función de cómo se materialicen algunas iniciativas', según Collboni.

Esta será una de las cuestiones que aborde el Consell Nacional extraordinario del PSC, que ya tiene fecha para el próximo 2 de febrero, una reunión que tratará de dar respuesta al debate interno del partido, que se ha agudizado después de que el pasado 25N los socialistas dejarán por primera vez de ser segunda fuerza en Cataluña al obtener el peor resultado electoral de su historia. Así lo ha anunciado hoy Collboni, después de que tras los comicios la dirección del partido ya desestimara la propuesta de los sectores críticos de convocar un congreso extraordinario.

Este Consell Nacional votará un documento, una 'hoja de ruta' para recuperar apoyos perdidos, propuesto por la dirección del partido, con el que los socialistas quieren iniciar la 'reconstrucción' de la formación, 'abriéndola a la sociedad'.