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Cultura arbitrará en la confrontación entre el Ayuntamiento de Madrid y la Fundación Thyssen por la remodelación del eje Prado-Recoletos

El ministro César Antonio Molina espera que el proyecto "no se lleve a cabo sin el acuerdo con el Museo Thyssen" mientras las partes se enrocan en sus posiciones

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La pelota pasa al tejado del Ministerio de Cultura. El departamento de César Antonio Molina ejercerá de árbitro para poner fin al enfrentamiento entre el Ayuntamiento de Madrid y la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza sobre la remodelación del eje Prado-Recoletos.

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En los próximos días se producirá una reunión a tres bandas para encontrar "soluciones técnicas" que permitan un acuerdo sobre la reforma del tramo que afecta al Museo Thyssen.

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La pinacoteca ha anunciado hoy en un comunicado que "a instancias del Ministerio de Cultura se ha procedido a solicitar la convocatoria de una reunión", a la que asistirán técnicos de "todas las partes implicadas".

El anuncio de la reunión se ha producido un día más tarde de que la baronesa Thyssen, Carmen Cervera, amenazara con llevarse el Museo Thyssen a otro lugar de Madrid con menos tráfico, en el caso de que el proyecto de remodelación del eje Prado-Recoletos diseñado por el Ayuntamiento de la ciudad siga adelante.

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Poco después de las declaraciones de la baronesa, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, afirmaba que entendía "el malestar" expresado por Carmen Cervera y señaló que espera que ese proyecto "no se lleve a cabo sin el acuerdo con el Museo Thyssen". 

El Ayuntamiento espera alternativas

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El Ayuntamiento de Madrid por el momento dice que "sigue adelante" con el proyecto de reforma del eje Prado-Recoletos y espera las alegaciones, y sobre todo las alternativas, que presenten la Fundación Thyssen y el resto de instituciones, aunque descarta de entrada el túnel que le ha sugerido la Comunidad de Madrid.

En rueda de prensa tras la reunión semanal del Gobierno municipal, el vicealcalde, Manuel Cobo, no ha querido pronunciarse sobre la amenaza de la baronesa Thyssen, Carmen Cervera, de llevarse el museo a otro lugar de Madrid con menos tráfico si el proyecto se mantiene, y se ha limitado a recordar que ahora se abrirá un periodo de alegaciones de dos meses.

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En este plazo, ha dicho, el Ayuntamiento de Madrid "está abierto" y "quiere saber" las sugerencias y las alternativas "concretas y viables" de la Fundación Thyssen y del resto de administraciones, instituciones y ciudadanos que deseen pronunciarse, porque antes de eso todo lo que se está diciendo "puede ser ruido".

Respecto al túnel sugerido como solución por el consejero de Transportes, Manuel Lamela, el Ayuntamiento ha encontrado al menos una docena de problemas que van desde la afección al arbolado a la dificultad de salvar otras infraestructuras existentes.

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