'Si el juez me considera culpable, me iré yo mismo de la política, no hace falta que nadie me diga nada'.' Pero, hasta que el juez no lo diga, no se puede hacer un juicio paralelo al respecto ni romper la paz social'.

Juan José Cortés, que ayer fue puesto en libertad con cargos por los delitos de lesiones, amenazas y daños ha hablado en estos términos sobre lo ocurrido el pasado día 21, cuando un enfrentamiento entre su familia y la de su mujer terminó con el padre Mari Luz y cuatro detenidos más en la Comisaría Provincial de Huelva.

Cortés también ha suscrito las declaraciones del presidente conservador de Andalucía, Javier Arenas, que ha querido dejar claro que Juan José 'no es un cargo público' del partido, sino 'un asesor en materia de reforma del Código Penal y de legislación sobre menores'. 'Estoy totalmente de acuerdo', ha afirmado el también pastor de la Iglesia Evangélica, sobre el que Arenas ha dicho que espera que 'demuestre su inocencia'. 

Ante las valoraciones políticas efectuadas por los representantes de IU y PSOE Manuel Pezzi, Miguel Angel Vázquez y Diego Valderas, Cortés ha comunicado que estudiará querellarse por haber 'manchado' su imagen pública y su presunción de inocencia sin haber sido condenado. 'Son ellos los que deberían dimitir después de acusar a alguien de una cosa que no ha hecho', ha dicho Cortés, que ha añadido que 'vendrán pidiéndome perdón' cuando se demuestre que es inocente.

En este sentido, ha hecho hincapié en que tanto IU como PSOE 'tienen en sus filas a personas que están imputadas por delitos más graves y siguen ejerciendo su vida política con cargos públicos'. Ha lamentado que no se miren al ombligo, aunque no se ha referido a los imputados del partido al que asesora. 

Además, ha afirmado que tanto el PSOE como IU 'querían tener en sus filas a Juan José Cortés' y ha asegurado que, cuando presentó su libro Ciudadano Cortés, el candidato a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, le dijo que si decidía meterse en política le 'ficharía'.