El CGPJ reconoce sus dudas sobre la imparcialidad de De la Rúa
El Comité de Disciplina asegura que la imparcialidad del magistrado "estaba en cuestión" en la causa contra Camps
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Muchos lo sospecharon y ahora el Consejo General del Poder Judicial reconoce que la imparcilidad del presidente del Tribunal Superior de Valencia, Juan Luis de la Rúa, "estaba en cuestión" debido a su más que amistad con el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps.
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Así lo reconoce en la resolución que explica la decisión de la Comisión Disciplinaria del CGPJ de archivar la queja que el letrado José Luis Mazón presentó contra De la Rúa al no abstenerse en las deliberaciones que terminaron con el sobreseimiento de la parte valenciana del caso Gürtel.
Sin embargo, el informe asegura que no se deducen "hechos objetivos de entidad suficiente que permitan considerar indiciariamente probada una amistad íntima entre ambos presidentes", pese a que Camps declaró ser "más que amigo" del magistrado.
Lo que sí que reconoce el Consejo es que "estaba en cuestión la apariencia de imparcialidad ante la sociedad" de De la Rúa. La Comisión Disciplinaria del Consejo analiza los "elementos objetivos" que podían haber obligado al magistrado a abstenerse "al margen de la sensación generada" y concluye que, pese a que "se ha suscitado un estado de duda y recelo en la opinión pública", De la Rúa no cometió ninguna infracción porque no fue recusado por las partes.
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En el informe enviado al CGPJ para defenderse, De la Rúa aseguró ser consciente de la "inmejorable relación institucional" con Camps, pero decía que ésta no había derivado en "amistad íntima" y como prueba señalaba que desconocía la composición de la familia de éste, que jamás había pisado su casa y que no había comido con él, ni siquiera tomado una cerveza, "fuera de los actos de concurrencia pública por razón de la función representativa".
Además añadía que no había participado con Camps en viajes o actividades lúdicas "de carácter privado" y que no le había invitado a las bodas de sus hijos ni a otros acontecimientos familiares.