Carrillo: "La derecha está otra vez como en el 36"
El veterano político comunista considera que la actitud del PP y los obispos así lo demuestra
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A pesar de que acaba de cumplir 95 años, Santiago Carrillo asegura que está "más preocupado por el futuro que por el pasado". Pero ambas líneas de tiempo se le cruzan en el presente y eso le preocupa. Hoy mira cómo la derecha agita debates tales como la inmigración y la cadena perpetua, o se opone a los matrimonios entre homosexuales o brama por el supuesto peligro de la unidad de la patria, y le recuerda a la misma derecha que conoció cuando tenía 21 años.
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Le retrotrae a oscuros tiempos pasados, cuando la democracia republicana fue golpeada por las bajas pasiones de la extrema derecha: "Están otra vez como en el 36, la dureza de las posiciones del PP o la actitud de los obispos me recuerda mucho a esa época".
Esta vez Carrillo ve una diferencia respecto a ese ambiente que derivó en un golpe de Estado en forma de guerra civil: "Ahora, a diferencia de entonces, no tienen un ejército que esté por el golpismo".
"La derecha ahora no tiene un ejército que apueste por el golpismo"
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El ex secretario general del Partido Comunista de España (PCE) ha criticado duramente, en una entrevista concedida al informativo matinal de Tele Cinco, las intenciones de la "derecha" frente a la crisis. "Siempre ha sido la misma, cuando hay un periodo de crisis, siempre buscan una reforma del mercado laboral, o lo que es lo mismo: que los más débiles paguen las consecuencias, que la paguen los trabajadores".
Sin embargo, considera que la izquierda ha cambiado mucho, que "está irreconocible". Y debe tener razón, porque el viejo comunista ha exculpado a un socialdemócrata de su responsabilidad frente a la crisis. "José Luis Rodríguez Zapatero no ha tenido ninguna culpa de la situación, le ha tocado vivir una recesión mundial provocada por los agentes financieros y por el liberalismo", ha dicho.
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Santiago Carrillo es antinuclear. Así se define, pero no mira para otro lado cuando se le cuestiona por la problemática de los residuos y la necesidad de un cementerio nuclear. "Yo apuesto por la eliminación progresiva de la energía nuclear, pero mientras tanto ¿qué hacemos con los residuos?", se ha preguntado.
"¿Qué hacemos con los residuos?, se pregunta Carrillo"
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Pero no está de acuerdo con la forma en la que se está gestionando esta problemática. No cree que sea una decisión que se tenga que tomar en base a mercantilismos municipales, sino a razonamientos "científicos".
Parece que en cada entrevista Santiago Carrillo se despide un poco. Asegura sentirse fuerte y lúcido, pero también es consciente de algo que, pese al componente de obviedad que tiene, nunca es fácil de asumir: "El ser humano nace, vive y muere... y en mi caso, ya me he hecho a la idea".
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Sin embargo, no espera justicia poética para cuando llegue el fin de sus días; ni premio para sus años en el exilio o por su papel contra el franquismo, ni siquiera por su participación activa en la Transición: "No creo que se haga un museo con mi nombre, como ha ocurrido con Adolfo Suárez. Yo no le caigo bien a quienes hacen los museos", ha terminado bromeando.